Tiene el baloncesto en la sangre. “Recuerdo cosas del Pazo que se me quedan grabadas cuando era niño y no sé ni cómo las recuerdo. Tengo guardada una bola de Molten que me regaló Moncho (prop) y ahora está gris por todo lo que lo he usado. Creo que iba en un cochecito de bebé al Pazo”, admite Isaac Vázquez. Apellido común, pero de un padre que admite debate por el podio histórico de los baloncestistas orensanos. “La pelota era más grande que yo y ya estaba jugando. Tenía una canasta de Bart Simpson en el armario y el baloncesto para bebés no existía y jugaba con niños mayores, algunos de los cuales ahora son mis compañeros de equipo. Tengo 19 años de edad, Llevo 16 jugando baloncesto y espero que sean muchos más”.
Sony tiene mucho que ver con esa pasión, pero también con el nivel de un jugador que quiere subir de categoría: “Me ha ayudado mucho, sobre todo a la hora de rodar y más cuando pasé al gran formato. cesta. Cambió mi mecánica y parece que está dando sus frutos. Creo que mi tiro es bastante decente y gran parte de la culpa es de él”.
El tono de voz e incluso algunas frases son de su padre, pero en la pista se parecen menos. Ni en la posición, ni en el estilo: “Me dice que soy mejor jugador que él, que tengo más talento, pero que él era mejor física y defensivamente. “No creo que sea mejor jugador que mi padre, pero todavía me quedan muchos años de baloncesto”.
“Siempre da 100×100”
Técnica o tácticamente al margen, El mejor consejo que te puede dar Sony es que te esfuerces. Ahí su padre es el mejor ejemplo, desde Salesianos hasta la Liga ACB sin regalos de nadie: “Estás en el típico entrenamiento donde estás un poco cansado o no estás bien y él siempre insiste en que si quiero dedicarme a esto no hay entrenamiento Descanso. Y sé que tiene razón. Ya no se trata sólo de ser jugador de baloncesto, se trata de ser profesional. “Tenemos que dar el 100×100 en todos los entrenamientos y en todos los partidos”. Y añade: “Siempre me dicen que intente llegar hasta donde llegó mi padre. Me gustaría dedicarme al baloncesto, en la Liga EBA, en Plata u Oro. Me encantaría poder vivir del baloncesto.“Pero si no sucede, seguiré jugando y dedicándome profesionalmente a otra cosa”. Está estudiando Técnico Superior de Acondicionamiento Físico.
Sueña con ser profesional y juega en el Bosco. La siguiente pregunta es obvia. La respuesta, a tomar nota: “Cualquier niño ourensano que quiera jugar al baloncesto sueña con jugar en el COB. En mi caso más aún, desde que voy al Pazo desde pequeña he visto ascender el COB, he visto descender el COB… Soy de Ourense y me encantaría jugar en el COB, pero siempre haré lo mejor para mí. Si llega una oportunidad y es en el COB sería lo mejor. Si lo mejor para mí es otro lugar, iré”. Algo más: “Soy un chico de 19 años y llevo dos años en la Liga EBA. Me encantaría entrenar con un equipo de la LEB Oro, poder estar con jugadores profesionales. Sería una ilusión saber si puedo estar a la altura de jugadores de ese calibre”.
El COB actúa esta noche en San Sebastián, luchando por ilusionar aún más a una ciudad en la que siempre será un referente para los niños que, como Isaac Vázquez, crecen soñando con jugar algún día en el Pazo. Jugará el domingo contra Marín en Os Remedios y estoy seguro de que seguirá haciendo méritos para que su equipo esté contento con su actuación y para que algún día la lógica también haga su trabajo.