El semáforo ‘foto rojo’ consiste en la implementación de una cámara que verifica el cumplimiento de las parada del vehículo en el cruces de peatones estrictamente. Metros antes del semáforo, se instala una cámara que lee las matrículas e incluso cuenta los segundos que pasan desde que el semáforo se pone en rojo hasta que un coche continúa en movimiento. Tras recoger los datos del vehículo, el dispositivo los transfiere al organismo del agente local y ellos son los encargados de abrir el expediente sancionador y remitirlo al propietario del vehículo.
La pena por cometer esta infracción es 200€ (100 euros si se paga antes de que hayan transcurrido 20 días naturales) y, además, la resta de cuatro puntos del permiso de conducir.
“Deshazte de un punto negro”
La implantación de este dispositivo se aceleró en primavera debido al gran número de accidentes en esa parte del pequeño pueblo: un muerto y cuatro heridos con traslado al hospital. El área de Seguridad reconoce que desde la instalación de esta cámara la disminución de golpes “metálicos” ha sido “radical”. Por no hablar de que los accidentes por colisiones o atropellos han desaparecido durante estos cinco meses.
Las multas empezaron a llegar en mayo, y los vecinos menos afortunados incluso recibieron dos o tres sanciones. Debido a las quejas y malestar del vecindario, el Ayuntamiento decidió reducir las sanciones a una por persona, si se hubieran recibido más de una. Edorta Beltzunegialcalde de Huarte, destaca lo siguiente: “No hay ningún esfuerzo para recaudar fondos, sólo queremos acabar con una mancha negra”.