NADIE ESCAVA DE LA JUSTICIA
Millones no importan (o sí importan), la fama no importa, las películas no importan o las canciones no importan. Las celebridades son humanas y por muy extensas que sean sus redes de influencia, no escapan al llamado de la justicia. En los últimos años, varias celebridades de todo el mundo se han visto obligadas a caminar ante las puertas de los juzgados y, Sin decir una palabra, son muchas las cosas que han dicho a través de su ropa.
INOCENCIA
La última en acudir a los tribunales fue Shakira. Más allá de las cuestiones penales, el look que eligió la cantante colombiana para comparecer ante el juez no ha dejado indiferente a nadie y ha provocado todo tipo de comentarios. El outfit en cuestión era un traje rosa bebé sin demasiados trucos. Shakira lució el llamado “color de la inocencia” de pies a cabeza.
Todo ello con un “lujo controlado” cuidado hasta el más mínimo detalle. Se trata de enviar un mensaje de empoderamiento, una actitud sobria y formal propia del traje y de la empresaria que es. Pero en un tono tras el cual traslucía un trasfondo de franqueza, gritando su declaración de inocencia sin alzar la voz. Tacones grandes y bolso del mismo tono de Jacquemus. Lujo, sí, pero no demasiado, ya que las acusaciones en su contra eran de fraude al Tesoro.
Ni el más mínimo detalle se dejó al azar en el look de Shakira ante la corte, pero ella no fue la única cuyo atuendo en el tribunal ha sido más comentado que el propio juicio.
LLENO DE SIGNIFICADO
Hace pocos meses, La actriz Gwyneth Paltrow también tuvo que presentarse como demandada. debido a un accidente mientras esquiaba. En este caso, la intérprete ganó el pleito pero su defensa del “lujo silencioso” aún es recordada en materia de moda. Los looks fueron muy sobrios, sin ningún tipo de artificio o extravagancia. De esta manera, Paltrow envió un mensaje con la dosis justa de sobriedad y “pasotismo”. Sin joyas ni accesorios llamativos. Pero eso sí, cuadernos que cuestan más de 200 euros y botellas de agua a precios desorbitados. De eso se trata el lujo silencioso, de hacer que parezca que no, pero todo cuesta varios ceros. Casi todo de su marca Goop porque, en el proceso, Gwyneth Paltrow la promocionó.
Aunque parezca una frivolidad, cuando un personaje famoso es buscado por la justicia tiene que tener mucho cuidado con la ropa que elige para presentarse ante el tribunal. La elección de ropa y complementos asociados a un estatus alto envía el mensaje de falta de empatía y de colocación por encima del resto de la sala en la escala social. De hecho, los trajes de la cantante Cardi B cuando le tocó el turno. Sin renunciar a su particular estilo, apareció con un sinfín de uñas de vivos colores, bolsos Chanel, un gran abrigo de plumas y logomanía por todos lados. El mensaje que todos recibieron: “No me tomo en serio mi juicio”.
LO MÁS CONTROVERSIAL
Pero si hay un juicio que ha levantado pasiones en los últimos años es el de Johnny Depp y Amber Heard. Y no sólo en la opinión pública o en la cultura pop, sino sobre todo en el mundo de la moda.
Las sesiones en las que se decidía si había o no abuso en esta turbulenta relación acabaron convirtiéndose en un circo cuando alguien levantaba la mano para preguntar si Heard estaba copiando la apariencia del actor.. Si él venía con traje gris, al día siguiente era ella quien escogía este conjunto. Si él aparecía con traje negro y corbata, ella lo haría en la siguiente sesión, con alfiler de abeja incluido. ¿La camisa negra? Bueno, ella también. Y así continúa.
Esta locura estilística acabó poniendo a la opinión pública en su contra y la hipótesis de La estrategia psicológica fue la más defendida en su momento..
PUERTA JUDICIAL
Otro de los casos más sonados fue el de Anna Delvey, una estafadora neoyorquina cuya historia se refleja en una serie de Netflix. Esta joven de origen ruso -o eso se cree- convenció a la alta sociedad de la ciudad de su origen aristocrático. Y así lo siguió manteniendo en el juicio, con el caso más surrealista en esta página: la contratación de una estilista para las sesiones del tribunal.
Miu Miu, Saint Laurent y Victoria Beckham fueron algunas de las marcas que lució la impostora para proclamar su inocencia.