El truculento intento de ajuste de cuentas entre dos ciudadanos chinos en un restaurante asiático de Usera sacó a la luz un arma poco conocida pero potencialmente letal: las pistolas. Pese a su ridículo nombre, ya que en el caso de la semana pasada en Madrid el atacante no disparó a su víctima (llevaba dos de estos detonantes y al menos tres balas, aunque finalmente le dio en la cabeza con una de ellas). ; Sí, se han utilizado en la Comunidad en otros eventos. un informe de Criminalista de la Guardia Civil a la que ha tenido acceso torrevieja news today, analiza en detalle cómo son y cómo funcionan estas pequeñas máquinas de matar.
En el análisis balístico, correspondiente a un arma incautada en una vivienda de Alcalá de Henares, lleva estampada la leyenda Styb. También fueron incautados seis proyectiles calibre 22 de Rifle Largo. “Se trata de un arma artesanal capaz de disparar munición real”, explican los redactores del informe. Consta del tubo del mecanismo, tapón trasero, cañón, bloque de cierre, resorte, montaje y manija de disparo.
El cañón, troncocónico, tiene unas dimensiones de unos 4,5 centímetros de largo y un diámetro interno inferior a 6 milímetros. El cañón, en su interior, es la recámara de las balas y el cilindro carece de las ranuras que sí tienen otras armas de fuego; por lo tanto, estos bolígrafos tienen una menor precisión en sus tiros y son más peligrosos.
El bloque de cierre es también un cilindro que termina en el percutor. En cuanto a la empuñadura del gatillo, se trata de un tornillo alojado en el orificio del cerrojo, cuya misión es sujetarlo cuando se dispara.
un trago
Una de las características del pen-gun es que sólo es capaz de ejecutar un disparo. Eso sí, una vez golpeado y extraído el casquillo, se puede introducir otro proyectil, especifican en la Guardia Civil.
Los analistas, después de probar varias veces esta arma, se dan cuenta en el informe pericial de que se trata de un artilugio artesanal “eficaz”, concluye el Servicio de Criminalística de Madrid.
Aproximadamente las seis balas, cada una mide 2,5 centímetros de largo (1,6, el caso), con una punta ojival redondeada. Uno es del andar Winchester, otro es Remington y los cuatro restantes tienen la inscripción X estampada en el pantalón.
El peritaje de la Guardia Civil concluye que el dispositivo es “eficaz” en su uso, aunque recuerda que se trata de un arma prohibida
El documento concluye que esta arma artesanal y sus proyectiles se encuentran en perfectas condiciones para ser utilizados con el fin para el que fueron creados. Pero eso, por supuesto, es un dispositivo ilegal. Así lo establece el Real Decreto 133/1993: «Queda prohibida la fabricación, importación, circulación, publicidad, compra-venta, tenencia y utilización de simulacros de alarma de incendio bajo la apariencia de cualquier objeto o de sus imitaciones».
La pluma-pistola ha saltado a la actualidad a raíz del último suceso en el que ha sido utilizada: un incidente en el Restaurante Guo Rong, del distrito de Usera, donde hace apenas unos días un ciudadano chino que se encontraba en una caseta con otra persona resultó herido en el pómulo y la frente. Otras personas que se encontraban en el local escucharon previamente una detonación, por lo que entendieron que se trataba de heridas de bala. A la llegada de la Policía, el presunto agresor fue registrado y se le encontraron hasta dos de estas pistolas.
Este tipo de arma, cuyo uso está sancionado por estar ilegalizada, también ha sido protagonista de otros hechos, como otro atentado ocurrido hace unos meses en el distrito malagueño de Puente de la Torre. También en Murcia fue detenido por posesión de uno de estos aparatos la gerente de un club de alterne, acusada de posesión de arma prohibida. En tu caso casero.