En eso concilio de Leiro, el mercurio subió ayer a 41,7 °C. Es uno de los municipios que soporta las temperaturas más altas de la provincia. “La mayoría de los residentes aquí no tienen aire acondicionado, Las casas están hechas de piedra y eso ayuda a mantenerlas frescas.”, explica su alcalde Francisco José Fernández. También cita las fincas y los árboles, como factor de gran ayuda: “Al no estar en la gran ciudad, las sombras de los árboles ayudan y, además, refresca por las noches”.
El alcalde explica que los vecinos no toman más medidas de las habituales: “No salir de casa en horario central, beber mucha agua y acudir al río a refrescarse”. Pero tampoco a nivel urbano. el Centro de Día Leiro Está construido según las normas europeas, revestido de madera y con techo verde.
Fernández asegura que, en un principio, “lo planteamos con cierto escepticismo por miedo a filtraciones y filtraciones”. Pero finalmente siguieron el consejo del arquitecto de la obra porque se trataba de “un tejado ecológico”.
En la ciudad, el arquitecto Leonardo Llamas explica que, en ciudades como Frankfurt, “tenemos 30 años de ventaja” porque “la ordenanza municipal obliga a todos los edificios de nueva construcción a implementar techos verdes”.
El experto indica que el futuro pasa por utilizar materiales naturales como “el granito, la madera y la cerámica”, que retienen menos el calor. “En Europa ya descubrieron las soluciones basadas en prueba y error, sólo tenemos que tomarlas e implementarlas bien aquí”.