“Me subo al cañón y me introduzco en él para quitar las seguridades que hay y entablar esa cuenta antes de 10 segundos”. Como de una película de ficción se tratara, así narra Kevin de la Torre para torrevieja news today Deportes su ritual para el emanación “de su vida”.
Un emanación que muchos tienen miedo de ver, pero para Kevin “los miedos se camuflan con la adrenalina del momento”. Es un planeo que dura 3 segundos, pero el único hombre bala de España reconoce que “son eternos”. Aunque, emocionadom nos cuenta que “la sensación de evaporarse no la cambiaría por mínimo”.
Discípulo de ‘El mejor’
Hace solo cinco primaveras, John Muñoz Taylor llegó al circo Coliseo para formar parte del espectáculo y realizar sus últimos vuelos como hombre-bala. Pero no le duró mucho tiempo: al terminar la temporada se retiró, “no se veía preparado”, asegura Kevin.
Pero su padre, el llamativo hombre bala, lo tenía claro: debía conseguir a un aprendiz para continuar con su manda y preservar el cañón que le disparaba de 1954. Y fue en ese momento cuando Kevin empezó a cultivarse uno de los números más antiguos de la historia del mundo del circo.
“Lo considero un deporte”
Cuando le preguntamos sobre si considera que lo que él hace es una modalidad deportiva, Kevin lo tiene claro: “Considero que es un deporte parecido al puenting o al paracadismo” y le gustaría crear una competición con los otros tres hombres bala de Europa, para que los espectadores voten cual de todos es el mejor, aunque él mismo reconoce que “no se comercio de mejores o peores, es un número al que hay que tenerle mucho respeto y enterarse que te juegas la vida en él”.