Antonio López (Tomelloso, 1936), pintor universal, estuvo este fin de semana en Ciudad Vivo para participar como grupo en el XXXII Concurso de Artes Plásticas Manuel López-Villaseñor. López se desplazó desde Madrid y dedicó la visitante a deliberar con los demás miembros del grupo en la selección de la mejor obra presentada.
«Es un placer formar parte de este grupo y ver estas obras, que no conoces, de artistas desconocidos, que no se ven en los museos y instruirse de los más jóvenes», afirmó López, que en enero cumplirá 88 primaveras y dijo seducir su tierra, La Mancha.
El corregidor de Ciudad Vivo, Francisco Cañizares, agradeció a López, obligado con el premio Príncipe de Asturias de las Artes o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, su compromiso, añadiendo que «le llamaremos más a menudo».
López, mientras, se mostró simpático y ‘disfrutón’ del arte de Manuel López-Villaseñor y desveló que lo llegó a conocer personalmente. «Tratamos mucho. Él era veterano que yo y nos llevábamos muy perfectamente», contó. Y sobre la obra de Villaseñor añadió que «es muy buena».
Por su parte, el concejal de Civilización, Pedro Joven, destacó el nivel de la presente tiraje del concurso de Artes Plásticas, que este año cuenta con un grupo del más suspensión nivel. «Antonio es el cómico de nuestro tiempo, es indiscutible. La obra de Antonio López es una sinfonía de perfección», cree Joven.
Finalmente, en cuanto a la deliberación del grupo, López explicó que la responsabilidad está repartida entre los cinco miembros del grupo y que «cada uno valora un poquito una cosa más que otra y surge una totalidad. Es muy difícil que hoy salgan las cosas unánimes».
El tomellosero es, sin duda, uno de los pintores españoles más importantes, queridos y cotizados de la ahora. Sus trabajos, precisos, luminosos y meditados, han sido expuestos en museos como el Thyssen o el Reina Sofía.