[ad_1]
Este evento no fue previsto porque muchos vinieron de Nepal para bendecir el área donde se ubicaría el Buda gigante.
Un nuevo atractivo para la ciudad
En la tierra, no sólo el estatuaTambién se construiría un templo budista y un centro de meditación. Algo que gusta a los vecinos, porque aseguran que atraería turistas: “cualquier cosa que sea turismo, bienvenido”, “si es bueno para la ciudad, pues genial”.
En el ayuntamiento sí quieren que Cáceres acoja la proyecto, pero no están satisfechos con la ubicación. Por otro lado, los 15 países asiáticos interesados y desde la fundación aseguran que se trata de un proyecto religioso y que es compatible con el medio ambiente: “las estructuras urbanas no encajarían en esa zona de protección, por lo que queremos dejar claro que Es un proyecto cultural y religioso”, así lo confirma Ricardo Guerrero de la Fundación Jardín Lumbini.
Japón es su nuevo pretendiente
En medio de la discordia, este proyecto ha encontrado otro pretendiente. Japón está interesado en albergar el Gran Buda en su país. Ante la situación, en Cáceres ya se están poniendo manos a la obra para que no se traslade el proyecto y se levante el proyecto en el provincia.
[ad_2]