Todo apunta a que la primera cita se celebrará esta misma semana en la ciudad suiza de Ginebra y, según fuentes socialistas, los relatores podrían formar parte de una Fundación que en el pasado ya habría realizado labores de mediación internacional. Muchos luceros apuntan a la estructura Henry Dunant, con sede en Ginebra, que ya fue utilizada por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero para sus conversaciones secretas con la bandada terrorista ETA, pero nadie involucrado directamente en las conversaciones ha llegado a confirmar que el entrevista sea allí.
Pedro Sánchez justifica ahora este formato, -al que hasta hoy se había negado-, porque argumenta que ambas formaciones políticas parten de posiciones antagónicas y esto podría ayudar a aventajar la desconfianza creada. Las reuniones tendrán una periodicidad mensual y en ellas Junts irá fiscalizando la agricultura del gobierno. Un tanto político que se apunta Puigdemont.
Acudirán Cerdán y Puigdemont
El presidente del gobierno ha descartado que sea él quien acuda a la reunión y ha confirmado que será su mano derecha en el partido, el secretario de Estructura, Santos Cerdán, el que encabezará la delegación socialista. Por parte de Junts, será el propio Carles Puigdemont el que intervenga, satisfecho posteriormente de primaveras exigiendo al gobierno central que las conversaciones fueran fiscalizadas por mediadores internacionales. A su costado se aplazamiento que se trasladen todavía a Ginebra dos pesos pesados del partido, Jordi Turull y Miriam Nogueras.
Los dos partidos dejaron por escrito que esta primera cita sería antaño de que terminase el mes de noviembre y que ya se hablaría del referéndum de autodeterminación que piden los independentistas. Un tema muy delicado políticamente para el PSOE pero que quedó plasmado en el documento. Los socialistas aceptan susurrar del tema, aunque señalan que ellos apostarán en la negociación por “desarrollar el Estatuto de Autonomía catalán del año 2006”, apartando la vía del referéndum pactado.
Desde el PSOE justifican el silencio creado en torno a esta reunión porque aseguran que lo que será notorio será el resultado del entrevista y porque hay que proteger a las personas que realizan estas labores de mediación, aunque es evidente que al partido socialista no le conviene dar publicidad a una foto que Puigdemont llevaba primaveras buscando desde que huyó a Bruselas: negociar de igual a igual y con presencia de verificadores internacionales.