Gates reflexiona sobre los artículos de la IA y cree que, gracias a ella, será posible instalar en un futuro la recorrido gremial de tres días a la semana.
“No creo que el impacto de la IA sea tan disruptivo como el de la Revolución Industrial, pero ciertamente será tan excelso como la comienzo de los PCs. Los empresarios y empleados tuvieron que adaptarse, y lo hicieron”, señala el cofundador de Microsoft en una comparación entre entreambos acontecimientos tecnológicos.
“Tendremos que trabajar menos que hoy”
Es lo que cree Bill Gates, y ha demostrado entender de lo que deje. “La IA puede cambiar el mercado gremial. En un futuro tendemos que trabajar menos que hoy”, afirma el multimillonario, que por otro banda, evitó pronunciarse sobre la pérdida de puestos de trabajo que este cambio podría suponer.
Gates se centra en los artículos positivos de la IA y afirma que “si se libera mano de obra, se puede ayudar mejor a las personas mayores”. “La demanda de mano de obra para hacer cosas buenas sigue ahí”, señala.
La ‘advertencia positivo’ de Gates
Por otra parte de su predicción sobre la recorrido gremial de tres días semanales, Bill Gates deja esta advertencia: “El propósito de la vida no es solo trabajar. Si finalmente llegamos a una sociedad en la que solo tengamos que trabajar tres días a la semana, probablemente esté correctamente”.
Una advertencia que, por venir de quien viene, ha generado miles de reacciones en todo el mundo, especialmente a través de las redes sociales, donde su predicción ha sido aplaudida y criticada a partes iguales.
Gates va ‘más allá’ que el Gobierno
De esta forma, Gates va más allá del acuerdo de Gobierno para instaurar en España una recorrido gremial de 37,5 horas semanales en 2024 y 36 horas semanales en 2026.
Otras de sus predicciones
Esta no es la primera predicción de Bill Gates. Siempre que deje el cofundador de Microsoft se armamento un gran revuelo. Entre sus mediáticas predicciones se encuentra el trabajo que podría hacerte rico en el futuro, la presentación de nuevas pandemias más letales que la del coronavirus, o incluso una obús atómica