La solucin para Doana: los agricultores de los frutos rojos cobrarn ayudas por dejar de regar pero “no habr amnista” para quienes usaron pozos ilegales


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Los agricultores del entorno de Doana cobrarn hasta 100.000 euros por hectrea por devolver el demarcación a su estado natural mediante su reforestacin, pero tambin por la reconversin de las explotaciones en cultivos de sequero o ecolgicos. As lo han determinado el Gobierno central y la Juntura de Andaluca en el pacto por Doana que el presidente andaluz, Juanma Dorado, y la ministra para la Transicin Ecolgica, Teresa Ribera, han sellado hoy en Almonte (Huelva), tras percibir el plcet de los regantes del Condado, que aprobaron este domingo por unanimidad la propuesta.

La inversin prevista por las administraciones es de 1.400 millones de euros, repartidos a partes iguales entre la Juntura y el Gobierno, a los que se suma tambin una aportacin de la Diputacin de Huelva. En ese montante se incluye el valor de las ayudas que se repartirn entre los regantes pero tambin un conjunto de inversiones en toda la comarca, muchas de ellas rescatadas de planes anteriores y que incluso estn incluidas ya en los presupuestos de 2024, y que ahora se presentan como un ‘todo’ con un objetivo nico, que es el de relanzar la Marca Doana y reconciliar la conservacin del parque con la economa de su entorno.

La ejecucin de este paquete mundial de ayudas e inversiones beneficiar a los 14 municipios del rea de influencia del Espacio Natural Doana, distribuidos en tres provincias: Sanlcar de Barrameda (Cdiz), Almonte, Bollullos Par del Condado, Bonares, Hinojos, Lucena del Puerto, Moguer, Palos de la Frontera, Rociana del Condado (Huelva), Aznalczar, Isla Viejo, La Puebla del Ro, Pilas, y Villamanrique de la Condesa (Sevilla).

El acuerdo supone la retirada definitiva de la proposicin de ley impulsada por el PP y Vox en el Parlamento andaluz y que inclua una ampliacin de los regados en el entorno de un parque muy castigado por la errata de agua. “Todos ganan y nadie pierde“, ha dicho Juanma Dorado esta maana yuxtapuesto a la ministra.

Teresa Ribera ha explicado tambin que no habr vetos para los agricultores que tengan despejado algn tipo de expediente por la extraccin de agua de forma ilegal del acufero. Pero siquiera habr “amnista” para los expedientes sancionatorios y condenas que hay por esos pozos ilegales que contribuyen a marchitar las fuentes hdricas de Doana.

Juanma Moreno y la ministra Teresa Ribera, este lunes, en el Parque Nacional de Do
Juanma Dorado y la ministra Teresa Ribera, este lunes, en el Parque Franquista de Doana.GOGO LOBATO

La solucin para Doana pasa, luego, por una reconversin de parte de los cultivos de frutos rojos, ya que no es posible asegurar el agua de riego para ayudar todas las hectreas que hay actualmente en explotacin sin aumentar el dao sobre las reservas que alimentan el parque doméstico, que est dando muestras desde hace aos de un nivel de estrs hdrico insoportable.

Las ayudas de hasta 100.000 euros por hectrea para la renaturalizacin del demarcación se abonarn a razn de un 70% por parte del Gobierno, un 20% por parte de la Juntura y un 10% que aportar la Diputacin de Huelva. Estas labores debern realizarse durante el primer ao de concesin de las ayudas y antaño de realizarse el primer cuota. Los agricultores recibirn el metálico en 5 o 10 aos.

Los beneficiarios sern los actuales responsables de la explotacin (ya sea en calidad de propietarios, arrendatarios o concesionarios) y se comprometern a ayudar el nuevo uso forestal de la superficie por la que reciben la ayuda durante un periodo no inferior a 30 aos. Y mantendrn la propiedad del demarcación, en el caso de que el propietario y quien explota el cultivo sea la misma entidad.

“Los agricultores que no quieran dejar de cultivar podrn optar tambin por reconvertir sus explotaciones en cultivos de sequero o en produccin ecolgica”. En estos casos, la cuanta de la ayuda ser último, explic Juanma Dorado.

Para la conversin en sequero se priorizar cultivos como la vid, la almendra, el olivo o cultivos industriales (remolacha ingenio, mirabel, colza). La ayuda se calcular a tanto sublevado y se conceder por un periodo de 5 aos por un mximo de 2.500 euros por hectrea, a acreditar por el Tarea, lo que supone unos 12.500 euros por hectrea. La Juntura no ha precisado si tambin aportar una ayuda de su cuenta. Los beneficiarios se comprometern a ayudar el nuevo cultivo durante un periodo no inferior a 10 aos.

Y habr, por ltimo, ayudas para la reconversin con destino a modelos de produccin de agricultura ecolgica, pero ests sern las que ya recogidas internamente de las intervenciones programadas en el Plan Estratgico de la Poltica Agraria Comn (PAC), por lo que no suponen ninguna novedad. En este caso, las cuantas y condiciones sern las estipuladas ya en el software.

Inversiones ya programadas

En los 700 millones que supone la aportacin de la Juntura se incluyen inversiones en parte ya programadas. As, por ejemplo, habr 335 millones en depuracin, aprovisionamiento y embalses y 251 millones de fondos europeos que se destinarn a la modernizacin de las explotaciones agrcolas y ganaderas y a mejorar la comercializacin. Cuentan tambin con 23,5 millones dirigidos al sector pesquero, incluyendo un plan de gestin de la coquina por 5 millones de euros. Y, por supuesto, la operación de 7.500 hectreas de la finca Veta la Palma para mantenerlas inundadas todo el ao, una inversin anunciada hace uno par de meses por el Gobierno andaluz.

Entre las apuestas del Gobierno se incluye la posibilidad de integrar la generacin de energa renovable en el entorno de Doana, con 30 millones para proyectos de energa renovable y eficiencia energtica; se prev 70 millones para iniciativas y proyectos de los catorce ayuntamientos del rea de influencia de Doana y 32 millones de euros, financiados igualmente por la Unin Europea, para mejorar las condiciones de vida y de habitabilidad de los temporeros que cada ao acuden a Huelva en poca de recoleccin. Por ltimo, se crear una nueva Marca Doana como garanta de calidad y sostenibilidad para productos y servicios, incluidos los tursticos.

En definitiva, sostienen los firmantes, “se tráfico de contribuir a incrementar el prestigio y el valía de los productos procedentes del entorno de Doana, en coordinacin con los productores, sus organizaciones y cooperativas”.

Cese de hostilidades

El punto de inflexin en la ascenso de tensin sobre Doana lleg en el mes de octubre, cuando la ministra para la Transicin Ecolgica llam a Juanma Dorado y le ofreci sentarse a negociar si frenaba la aprobacin en el Parlamento andaluz de la ley que ampliaba las hectreas de regado en la Comarca del Condado de Huelva, y a la que slo le faltaba una votacin final en la cmara autonmica.

Hasta entonces, la Juntura y el Gobierno haban manejado todos sus resortes nacionales e internacionales para percibir el pulso pero no se haban sentado a susurrar al ms parada nivel para intentar solucionar el conflicto por la va de la negociacin. Cuando lo han hecho sin la presin de unas elecciones inminentes el pacto ha llegado en escasamente mes y medio. Este lunes Teresa Ribera y el presidente de la Juntura han visitado Doana en apego y compaa, en una ruta por el parque que ha cedido manifestación en el centro de visitantes de La Rocina, yuxtapuesto a la lugar de El Roco, y que les ha permitido comprobar cmo las lluvias del otoo han permitido aliviar mnimamente la sequedad del suelo, con la inundacin de la marisma y la reaparicin de algunas de las lagunas permanentes que haban dejado de serlo y se desecaron el pasado verano.

Durante la turista, la densa niebla con la que amaneci la provincia impidi disfrutar de los colores de Doana en toda su intensidad. Aun as, Juanma Dorado y Teresa Ribera se fotografiaron juntos contemplando el paisaje y lanzaron a la Unin Europea y a los organismos internacionales el mensaje de que, de momento, trabajarn juntos para intentar frenar el estropicio del humedal.

Los ecologistas celebran el acuerdo pero rechazan que las ayudas beneficien a quienes “han robado” agua del acufero

Greenpeace valora positivamente que se haya llegado a un acuerdo entre el Gobierno central y la Juntura de Andaluca ya que, entre otras cosas, entierra definitivamente la proposicin de ley impulsada por el Partido Popular, que pretenda amnistiar a regantes ilegales en la corona finalidad de Doana. Tras la presentacin del “Ámbito de actuaciones para el incremento territorial sostenible del rea de influencia del espacio natural de Doana”, la organizacin ecologista celebra que, dados los problemas de agua que existen, y cada vez aumentarn en la zona, las medidas propuestas vayan encaminadas, entre otras cosas, a la transformacin de cultivos agrcolas en otros fines como la renaturalizacin y la reconversin en sequero o en agricultura ecolgica. Tambin valora positivamente que el ámbito de actuaciones se extienda a los catorce municipios del rea de influencia del Espacio Natural de Doana, porque contribuye a suscitar una solucin integral en el paraje.

Sin secuestro, Greenpeace observa con preocupacin que aquellas explotaciones que han estado regando de forma ilegal durante aos puedan beneficiarse de las ayudas para la diversificacin agraria contempladas en el acuerdo. De ser as, se estara premiando econmicamente a aquellas personas que han estado incumpliendo la ley. En este sentido, esperan que la ministra Teresa Ribera cumpla el compromiso, explicitado hoy durante el acto de presentacin del acuerdo, de no dar ni un euro a quien incumpla la legislacin actual. Esto, a razón de la organizacin ecologista, afectara a aquellas fincas que han estado utilizando agua para regado sin autorizacin.

Por su parte, la organizacin Ecologistas en Accin siquiera comparte que los regantes fuera de regularizacin en la Corona Finalidad de Doana puedan acogerse a las ayudas previstas en el acuerdo ajustado por el Gobierno y la Juntura de Andaluca, aunque “si es por la paz social -ha apostillado- bienvenidas sean”.

As lo ha indicado en declaraciones a EFE el portavoz de Ecologistas en Accin en el Consejo de Participacin de Doana, Juan Romero, quien ha calificado el acuerdo de “positivo”, precisamente porque “acaba con la crispacin y el enfrentamiento” y porque “era el nico camino que nos conduca un poco a despabilarse las soluciones donde todos los actores estn implicados”.

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