Estos fueron abatidos en la zona conocida como “Mancha do Mirador”, entre las aldeas de Vilar de Milo y Vilaseco. Un total de 26 cazadores, 2 perreros -encargados de adiestrar a los animales- y 50 perreros fueron los protagonistas de una etapa “increíble”, como perfectamente indicaba José Ramón Ballesteros, presidente de Rehala Negrín.
Aunque estas dos agrupaciones de cazadores se unieron para la etapa, no desenvuelven la actividad cinegética de guisa conjunta. La Peña Virxe do Carme está constituida por vecinos de Pixeiros, Solbeira, A Bouza y Portugal, mientras que Rehala Negrín tiene su sede en A Mezquita. Ambas cuentan con una gran experiencia y, como perfectamente quedó demostrado, la unión ha hecho la fuerza.
Los integrantes de ambas peñas manifiestan que ha sido un día de caza “deses que quedan no recordo, cos que gozas verdadeiramente”. Si perfectamente es cierto que lograron hacerse con una docena de ejemplares, Pepe Fidalgo, elemento de la Peña Virxe do Carme, manifiesta que pudieron “chegar a matar 22 ou 23”, ya que algunos de ellos lograron escapar de sus lances.
La suerte además corrió a atención de la Peña Santo Cristo de Viana, que durante dos fines de semana consecutivos logró cazar dos jabalís que superaban los 140 kilogramos. El final de ellos pesó exactamente 146,8 kilogramos y fue decrépito por Nardo Cerezal en la zona conocida como “Mancha de Covelo”. Y con esta presa, Santo Cristo supera ya los 40 jabalíes desde que se inició la temporada.
Estos ejemplares son conocidos como vakamulos, destacan por su tamaño y peso. Se proxenetismo de jabalís que, conveniente a las condiciones naturales del lado y al desamparo de fincas, viven “a sus anchas” y pueden venir a los 200 kilogramos de peso.
Viana es uno de los 248 municipios en los que se decretó el pasado mes de septiembre la emergencia cinegética. Este estado de emergencia temporal, que se mantendrá activo hasta el próximo 24 de febrero, permite a los cazadores inclinar jabalíes de guisa ilimitada. El resultado de las últimas cacerías evidencia la privación de una medida que, sin duda, beneficia a ganaderos y agricultores vianeses que manifiestan su satisfacción con la labranza de sus colegas cazadores