En España no faltan médicos, faltan homologaciones

No hay médicos en España. La afirmación se ha convertido en un motivo popular estos últimos abriles como una de las causas de la crisis que sufre el sistema de atención sanitaria, reflejada en largas listas de demora. Pero la afirmación no es del todo cierta. Miles de médicos y sanitarios extranjeros se encuentran en una situación de demora prolongada para incorporase a un mercado que demanda sus servicios. Una situación de colapso provocada por un complicado entramado lento.

La homologación de títulos extranjeros por parte del Ocupación de Universidades deja a estos profesionales sanitarios aguardando durante meses, e incluso abriles, para resolver un trámite que, según si se tramitó con el Existente Decreto nuevo o con el antiguo, debería tardar un mayor de seis o nueve meses.

“Hace desliz un trámite, ausencia más, pero estamos aquí y queremos aportar”

“Estamos aquí, estamos empadronadas, estamos pagando nuestros impuestos y queremos trabajar. Sí, los médicos están. Simplemente hace desliz un trámite, ausencia más, pero estamos aquí y queremos aportar”. Así de rotunda se muestra Fernanda Bonvin, una anestesióloga e internista argentina que lleva casi tres abriles esperando que homologuen su título.

Rebeca Picado, pediatra nicaragüense, lleva 19 meses esperando a que se resuelva su situación. “Tanto en el antiguo como en el nuevo decreto se hablaba de seis meses de plazo para poder homologar el título. Según lo que dice el empleo de universidades es que hay poco personal para tantas solicitudes”.

“Adicionalmente -añade Bonvin- si desliz un papel o te piden otro requerimiento, todo vuelve a demorarse seis o nueves meses”.

“no te esperas una burocracia tan prolongada, un silencio lento y una injusticia”

Mientras esperan que sus papeles salgan del dédalo lento, estas profesionales tienen que inquirir trabajo en actividades que no tienen ausencia que ver con el ámbito inodoro: “Es frustrante e incluso da enojo” -indica la pediatra- “La sanidad está necesitando tanto profesional y teniendo el profesional a la mano, por puro tema lento, no podemos profesar. Es poco sin sentido verdaderamente, teniendo la obligación de los profesionales y teniendo los profesionales a la mano, no se agilicen todos estos procesos para que podamos profesar y poder aportar aun más de lo que hemos aportado”.

“No te esperas esto -se lamenta la médico argentina-. Venimos de países que están en peor situación, y no te esperas una burocracia tan prolongada, un silencio lento y una injusticia, porque es totalmente injusto”.