El BNG se marchó tras mentar a que “o regulamento do Concello esixe que os expedientes que se levan ao pleno deben estar concluídos e estes carecen dos informes fiscalizadores”. PP y PSOE votaron en contra de ratificar la necesidad de la sesión por el mismo motivo, por lo que no pudo celebrarse.
Agotamiento de plazos
Todo ello porque los dos expedientes que sumaban 5,6 millones para Infraestructuras se llevaron de necesidad. El Concello de Ourense está agotando plazos para inyectar crédito y sin documentación del interventor.
Visiblemente inaguantable, Jácome volvió a cargar contra el interventor, le negó la palabra y asegura que “no voy a consentir que un funcionario gobierne este concello”.
Por lo de pronto, al no poder aprobar esta inyección de crédito, seguirá sin poder materializarse el plan de choque en el rural.