el sistema autónomo que podría superar la capacidad humana



“La inteligencia químico militar (IAG) se refiere a la capacidad de una máquina para comprender, formarse y aplicar conocimientos en una amplia variedad de tareas de modo similar a como lo haría un ser humano. En otras palabras, la IAG implica la capacidad de la inteligencia químico para realizar cualquier tarea cognitiva que un ser humano pueda hacer”. Esta es la definición de IAG que el ChatGPT de OpenAI proporciona.

Esta tecnología “aspira a replicar la amplitud y profundidad de la inteligencia humana, abordando no solo tareas específicas, sino igualmente la comprensión, el razonamiento, la resolución de problemas y la capacidad de formarse de modo militar”, ha adjunto el chatbot.

La IAG es un tipo de sistema inconsciente que podría realizar con éxito cualquier tarea intelectual que los seres humanos realicen: sería capaz de comunicarse en estilo natural, planificar, formarse, realizar juicios y razonar frente a situaciones de incertidumbre.

Cada vez más cerca de la inteligencia humana

OpenAI ha asegurado que este es un sistema que han estado perfeccionado durante los últimos dos primaveras, y que podría pasar la capacidad humana a la hora de realizar la decano parte de los trabajos económicamente valiosos.

Hasta ahora, la mayoría de los avances en inteligencia químico se han centrado en aplicaciones especializadas y enfoques específicos de problemas. Pero la IAG va más allá. Involucra no solo la progreso de algoritmos y modelos, sino igualmente la comprensión profunda de la cognición humana y la capacidad de traducir esos principios en sistemas informáticos avanzados.

Pero aún hay tareas que son inherentemente humanas, como la creatividad y la empatía, donde los seres humanos siguen teniendo una superioridad significativa. De momento existen áreas que suponen desafíos para la inteligencia químico.

Trabajos irremplazables

Un estudio realizado por OpenAI recoge 32 trabajos que no se verán afectados por los sistemas de inteligencia químico:

  • Operadores de maquinaria agrícola
  • Atletas y competidores deportivos
  • Instaladores y reparadores de lunas para automóviles
  • Mecánicos de autobuses y camiones y especialistas en motores diésel
  • Albañiles del cemento y acabadores del hormigón
  • Cocineros de comida rápida
  • Peluqueros y peluqueras
  • Operadores de torres de excavación, petróleo y gas
  • Asistentes de comedor y cafetería y ayudantes de camarero
  • Lavavajillas
  • Operadores de dragas (máquinas que dragan agua en ríos o mares)
  • Instaladores y reparadores de líneas eléctricas
  • Operadores de máquinas de excavación
  • Instaladores de suelos, excepto moqueta, madera y baldosas duras
  • Fabricantes de moldes o fundición de metales
  • Ayudantes de albañiles, canteros y colocadores de baldosas y mármol
  • Ayudantes de carpinteros
  • Ayudantes de pintores, yeseros y estucadores
  • Ayudantes de fontaneros, fontaneros, instaladores de tuberías y vaporistas
  • Ayudantes de techadores
  • Cortadores y recortadores de carne, aves y pescado
  • Mecánicos de motocicletas
  • Operadores de equipos de pavimentación, revestimiento y apisonado
  • Operadores de martinetes
  • Vertedores y volteadores de metal
  • Operadores de equipos de tendido y mantenimiento de vías férreas
  • Reparadores de materiales refractarios, excepto albañiles
  • Empacadores de carne
  • Canteros
  • Afiladores
  • Reparadores y cambiadores de neumáticos
  • Bombeadores de pozos.

El denominador popular de todos ellos es que su almohadilla está en el esfuerzo físico.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *