Según consta en la denuncia, el beocio, que tiene diagnosticado un trastorno de conducta, estuvo separado de sus padres durante varias horas cuando “ingresó en la dispositivo de psiquiatría, sin ningún tipo de información previa para sus padres” y “siendo privado del contacto con sus padres”, una desidia de contacto que, aseguran, perjudicó el estado de su hijo.
La “contención mecánica” estaba pautada
Por su parte, el Hospital asegura que se siguieron los protocolos establecidos para este tipo de casos que incluyen una inmovilización por parte del personal retrete en la que varios profesionales hacen una “contención mecánica” para tratar restringir los movimientos del paciente.
Durante esa maniobra, se coge al paciente de cada extremidad, se prostitución de un conjunto de movimientos suaves y coordinados para conseguir que el paciente se relaje. La técnica se combina con la delegación de calmantes. Según los profesionales sanitarios, estas maniobras se practican cuando se pone en aventura o peligro de dislocación, tanto al propio paciente como al resto de personas de su entorno.
Los padres no están de acuerdo con estos pasos y aseguran que esas maniobras no se le debían acontecer practicado a su hijo de 9 primaveras y por ello, han presentado una queja formal delante el Síndic de Greuges de Cataluña para denunciar y mostrar su desacuerdo con la atención recibida en el centro hospitalario. Quieren enterarse si el protocolo utilizado es el correcto.