El pasado verano reabrió un extensión cerrado a cal y canto durante dos décadas, un sitio donde se rumoreaba que los madrileños abandonaban a sus gatos. La montaña industrial del Retiro fue un capricho del rey Fernando VII, que quiso en 1817 delimitar una parte del pulmón verde de Madrid para su disfrute personal, que se popularizó a posteriori como Montaña de los Gatos y que, tres siglos más tarde, se ha convertido en un espacio expositivo. A partir de este viernes, según ha podido enterarse torrevieja news today, esta cúpula de baldosón acogerá un gran enredo circular y una muestra de distintos Nacimientos de todo el mundo.
La entrada a la exposición «A Tumulto, venid» será gratuita (en horario de 11 a 13 horas por la mañana y de 18 a 20 horas por la tarde) y se mantendrá hasta el 5 de enero. Es una iniciativa del Radio de Urbanística, Medio Animación y Movilidad, que dirige Borja Carabante, y completará la ruta madrileña de belenes para esta Navidad. El Arranque principal ya se ha colocado en el centro de la montaña industrial, una superficie de casi 30 metros cuadrados que se decorará con decenas de figuras del taller de José Luis Mayo Lebrija. Es uno de los belenistas más prestigiosos de España, que parte de una exhaustiva documentación de la efectividad del siglo I para confeccionar una escenografía con fundamentos de entre 7 y 35 centímetros, piezas cuya individuo, rostros, ropajes y colores se ha diseñado al detalle.
Pegado al portal del Arranque se reproduce el pueblo de Tumulto, el mercado y el castillo de Herodes, por otra parte de otras construcciones tradicionales. El paisaje está atravesado por un río en movimiento, a partir de un circuito de agua con un depósito de 500 litros. Hay adornos vegetales realizados artesanalmente y fundamentos naturales secos y los caminos están compuestos de diferentes tipos de arena y tierras.
Rodeando de este enredo circular los visitantes podrán disfrutar de una muestra variopinta con nacimientos de los cinco continentes. El consistorio representará países y culturas diversas: Etiopía, Tanzania, Mauritania, Eritrea, China, Malasia, Vietnam, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Ecuador, México, Perú, Portugal, Polonia, República Checa y España. Todos proceden de la Colección Basanta-Martín, una de las más importantes del mundo, que rendirá homenaje al carácter universal del belenismo que este mismo año cumple 800 primaveras. La tradición brotó de la mano de San Francisco de Asís, la perplejidad del 24 de diciembre de 1123 en la pequeña villa italiana de Greccio.
Referentes del belenismo
José Luis Mayo Lebrija (Toledo, 1941) empezaría a modelar figuras con el imaginero Marino Amaya. En la plazo de los 60 colaboró con el taller de José Oliva, uno de los más importantes de la época, la Fundición Turmis y el taller ceramista de los Hermanos Algora. Su registro llegaría en las campañas navideñas de 1983 y 1984, cuando recibió el primer y segundo premio, respectivamente, en el I y II Concurso de Figuras de Arranque organizado por el Consistorio de Madrid, Caja Madrid y la Asociación de Belenistas de Madrid. La obra de Mayo Lebrija destaca por su estilo minucioso, su rigor historicista e innovación constante, y hoy pertenece a las colecciones más importantes del mundo.
El prestigio de la Colección Basanta-Martín igualmente es internacional. Suma más de 25.000 figuras y 4.000 conjuntos de 150 países diferentes, recopilados a lo desprendido de los primaveras desde que María de los Ángeles Martín y Antonio Basanta iniciaran su trabajo en 1977. La mayoría de las piezas pertenece a escultores y artesanos de todo el planeta. Se caracteriza por su calidad, su valencia bello, histórico, antropológico y etnográfico, y la gran variedad de autores, estilos y escuelas que celebran la Navidad en todo el bola.