El Gobierno ha resuelto en el Consejo de Ministros celebrado este martes el cese de Eduardo Esteban Rincón como fiscal de sala coordinador de la Dispositivo de Menores, acatando así el veredicto del Tribunal Supremo (TS), que el pasado julio anuló por segunda vez su nominación al considerar que los argumentos esgrimidos por la entonces fiscal caudillo del Estado, Dolores Delgado, para situarlo en la plaza no son suficientes.
Una vez cesado, la plaza queda desierta, por lo que ahora deberá ponerse en marcha el proceso para cubrirla, lo que implica la convocatoria de un nuevo concurso; la celebración de un Pleno del Consejo Fiscal para valorar a los candidatos que compitan por el puesto; la propuesta del contemporáneo fiscal caudillo, Álvaro García Ortiz, con el candidato que considere mejor para el cargo; y la uniforme designación por parte del Consejo de Ministros.
El Ejecutante ha entregado este paso, que aparece publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), cuatro meses luego de que la Sala de lo Contencioso-Funcionario del TS anulara por segunda vez el nominación de Esteban Rincón, insistiendo en que los motivos aportados por Delgado para nombrarlo no son válidos.
Esteban Rincón llegó al cargo en 2021, tras un Pleno del Consejo Fiscal donde obtuvo el apoyo de cinco vocales, mientras que el fiscal José Miguel de la Rosa, logró seis votos. Pese a ello, Delgado se decantó por el primero, miembro de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), asociación a la que perteneció la ex fiscal caudillo.
El Supremo anuló ese nominación por primera vez en abril de 2022 por yerro de motivación. En respuesta, Delgado firmó un escrito de 22 páginas dando argumentos reforzados para la designación de Esteban Rincón y volvió a proponerlo para el cargo, en el que fue confirmado. Tras ello, tanto la Asociación de Fiscales (AF) –la mayoritaria en la carrera fiscal– como De la Rosa volvieron a acudir delante el Supremo, que el pasado 4 de julio les dio la razón incidiendo en la yerro de motivación.
Los magistrados sintetizaron los nuevos argumentos de Delgado a auspicio de Esteban Rincón en su «experiencia y capacitación en la superioridad de fiscalías», su conocimiento del derecho constitucional y su «sintonía» con «la orientación que la fiscal caudillo del Estado tiene acerca de la Fiscalía de Sala de Menores y, más en caudillo, con su política criminal».
«No es justo a Derecho»
La Sala Tercera respondió que, aunque «la fiscal caudillo del Estado puede legítimamente considerar a unas personas más valiosas e idóneas que otras, y nadie podría sensatamente despellejar que las convicciones de la fiscal caudillo del Estado –como las de cualquier otra persona– influyan en sus preferencias», «elevar este preciso sesgo a criterio palmario, objetivo y auténtico de preferencia no es justo a Derecho».
El Supremo aclaró que, si solo se hubiera dirimido el encumbramiento a la máxima categoría (fiscal de sala), «las razones dadas por la propuesta de la fiscal caudillo del Estado habrían constituido una motivación atendible, justificada y suficiente».
No obstante, subrayó que se debatía otra cosa: «Si a la hora de atribuir una concreta plaza con un perfil determinado, como es la Fiscalía de Sala de Menores, cerca de preferir a un candidato sin ninguna experiencia teórica ni habilidad en la materia sobre otro que ha acreditado ser un efectivo doble en la misma», a lo que dio una respuesta negativa.