El presidente de Vox, Santiago Abascal, viajará el 10 de diciembre a Buenos Aires con motivo de la toma de posesión de Javier Milei como presidente de Argentina. La formación derechista es la principal aliada en España de Milei, con quien comparte buena parte de sus postulados, especialmente sus críticas al globalismo y su defensa de dar la batalla cultural a la izquierda.
Milei ha invitado a Abascal y fuentes de Vox remarcan la «colaboración constante» que existe entre los dos. El dirigente argentino asistió el año pasado a la macrofiesta que organizó Vox en Madrid, el Viva22, y que este año, en medio de una crisis interna, rehusó reimprimir por el contexto político que atraviese el país, con una resistente división por la remisión a los encausados del ‘procés’ que se tramita en el Congreso. La formación tiene intención de recuperar ese evento el próximo año, pero de momento Abascal corresponderá a Milei con su delirio a la caudal argentina.
Es posible que en su invitado Abascal le traslade su preocupación al presidente electo de Argentina por la situación en España —Vox palabra incluso de «un contratiempo de Estado» por el aventura de raja de la separación de poderes—, como ya hizo recientemente cuando se reunió en Roma con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.
La semana pasada, Abascal se desplazó a Estrasburgo (Francia) para exportar su batalla contra la remisión a Europa, donde se celebró un pleno en el Parlamento Europeo para forcejear sobre el Estado de derecho en España. Con el triunfo de Milei, más allá de la coyuntura doméstico, llega una importante trofeo para la tribu política de Vox en América, luego de las derrotas de Donald Trump en Estados Unidos y de Jair Bolsonaro en Brasil.