Asimismo, uno de los pilares fundamentales en el progreso de este esquema de lugar es hacer una barrera natural contra incendios cerca de de un pueblo que sufría todos los abriles la voracidad de las llamas. “Fíxose un peche arredor do pobo e todo o que é o perímetro pola zona baixa para protexelo”, explicó Armesto. Por otra parte, Armesto confesó que “ver hoxe esa terra que se está poñendo outra vez en valía é moi gratificante, agora ves os soutos e os prados limpos”. En este sentido, afirmó que los vecinos que volvieron a posteriori de dos abriles se quedaron impresionados con el cambio. De hecho, afirmó que algunos de ellos, al ver el trabajo realizado, le cedieron varias fincas con la condición de mantenerlas limpias.
Lugar maniquí de Meixide
Javier Cotado, promotor de la lugar maniquí de Meixide, en A Veiga, confesó que siempre quiso realizar este esquema en el pueblo. “Todos los días tenía dudas de si algún día conseguiríamos acabarlo, pero finalmente lo logramos”, indicó. En este sentido, explicó que los visitantes que veranean en Meixide se quedaron impresionados con el cambio.
Por otra parte, Cotado es un apasionado de la grey autóctona de raza vianesa y limusina. No obstante, señala que las oportunidades de negocio no se limitan a la grey, ya que la parte superior de la lugar es ideal para tolerar a límite una “dirección muy ancho en el forestal de piñeiro” con una empresa dedicada al sector de la madera. “Al principio, había mucha concurrencia decano en el pueblo que pensaba que le iban a cortar toda la madera, pero a posteriori comprobaron que no”, explicó Cotado.
En este sentido, quiso devolver la ayuda que recibió por parte de los vecinos, los cuales pusieron todo su conocimiento a su disposición para intentar investigar al propietario de cada parcela. “No hubo nadie que me negase mínimo”, contó.
Lugar maniquí de Osmo
Lucas Cabanelas, promotor de la lugar maniquí de Osmo, en Cenlle, comenzó en el 2019, adjunto con un socio, una actividad relacionada con el repugnante celta en el concello de San Amaro. “El primer año perdimos cada uno 5.000 euros”, confesó Cabanelas. Aún así, no se desanimó y siguió con el esquema pese al desaliño de su socio, pero el resultado volvió a ser gafe: perdió 3.000 euros.
En enero de 2022 decidió detener la actividad y solo siete meses a posteriori tuvo la oportunidad de formar parte de la lugar maniquí de Osmo. “Era muy atractivo por el tema de la inversión original: pasé de gastarme 10.000 euros para tener los cerdos a contar con un módico arrendamiento”, explicó.
Cabanelas vio la oportunidad de implementar su esquema porcino en la lugar y actualmente Osmo cuenta con 24 ejemplares. “Son todos de la misma genética, la mejor que hay en Galicia, y estamos llegando a acuerdos con dos obradores para ofrecerle al consumidor la decano calidad posible; es muy importante contar con un producto que sea homogéneo”, explicó.