En este sentido, González anunció que, a lo espléndido de 2024, se licitarán los dos primeros polígonos agroforestales en Oímbra y Cualedro, uno y otro en la provincia de Ourense. Asimismo, igualmente informó de que verán la luz las primeras agrupaciones de dirección conjunta, fundamentalmente ligadas al sector forestal, y los espacios agrarios de experimentación. Por otra parte, se profundizará en el ampliación de las aldeas maniquí, ya que estarán en funcionamiento el próximo año las 21 declaradas hasta el momento (actualmente hay ocho activadas).
Ourense jugará un papel esencia en estos proyectos, ya que la provincia acogerá 14 de las 21 aldeas maniquí aprobadas, el 66,6%, y 17 de los 27 polígonos agroforestales aprobados, el 62,9%. En esta cadeneta, de las 10.000 hectáreas movilizadas en toda Galicia con la ley, 5.700 pertenecen a la provincia.
Los polígonos agroforestales tienen como objetivo recuperar y poner en producción tierras de buena capacidad productiva que se encuentren en estado de desidia o infrautilización o sean susceptibles de optimización, con la finalidad de constituir áreas de explotación que garanticen su rentabilidad. González anunció ayer el compromiso de hacer los polígonos en tres abriles desde que se decreten.
“Buscamos o mayor respecto posible ó zona, o que pretenda que nun polígono tiremos valados máis aló do estrictamente necesario para desenvolver a actividade, ou cortemos tódolas árbores que estean alí que non conte con nós”, afirmó de forma tajante González.
Para la creación de los mismos, es necesario contar con el acuerdo de más del 70% de los propietarios de la superficie del polígono. Estos propietarios tienen que atreverse si quieren trabajar la tierra, arrendarla o venderla y la Xunta les garantiza que van a encontrar interesados en comprar o arrendar. “Esta posibilidade permítenos facer concentracións moito máis potentes que as concentracións tradicionais”, explicó el titular de Medio Rural, José González.
Aldeas maniquí
Otro de los proyectos destacados que se llevará a límite en la provincia de Ourense es el de las aldeas maniquí. “Es una iniciativa que reto por darle una oportunidad a las aldeas de Galicia que se están despoblando, tratando de recuperar la tierra productiva y el núcleo rural de una modo conjunta”, explicó Manuel Rodríguez, director de la Fundación RIA, la cual está llevando a límite el esquema de Muimenta.
Por otra parte, se continuará con los pilotos de los planes de dinamización de los núcleos de Trascastro (O Incio, en la provincia de Lugo) y los ourensanos de Osmo (Cenlle), O Penedo (Boborás) y Muimenta (Carballeda de Avia). Estos planes, indicó González, serán un utensilio urbanístico que permitirá rehabilitar estas aldeas de la modo más ágil posible.
El conselleiro igualmente anunció la próxima puesta en marcha de los primeros espacios agrarios de experimentación de Galicia, que empezarán precisamente en Muimenta, y donde los emprendedores podrán desarrollar una actividad hortícola y de manada en extensivo, así como de transformación de los productos obtenidos en sus explotaciones.