En una entrevista en TVE, con Silvia Intxaurrondo y Marc Sala, Sánchez ha abordado todos los temas que conforman la ahora política franquista e internacional. Con las prisas de los independentistas catalanes para celebrar ya mismo la primera de las reuniones pactadas tras la investidura, el presidente ha asegurado que habrá mesas de diálogo sobre el “autogobierno” y “una interlocución entre los partidos políticos en distintas mesas para murmurar de lo que los independentistas llaman conflicto político”. Eso sí, el lider socialista no confirma si dicho conversación se celebrará o no en Ginebra. Precisamente en este circunscripción tiene su sede la fundación Henry Durant que es una estructura especializada en mediar en conflictos de países, siendo quienes comunicaron el fin de la pandilla terrorista ETA.
Precisamente esta mediación, o dicho de otra forma el papel del “verificador” que en un primer momento los socialistas rechazaban ha sido defendida hoy por el presidente ya que cree que cuando dos partidos, en este caso Junts y PSOE, tienen posiciones “muy dispares” y “una extraordinaria desconfianza” es “bueno” que haya “un tercero que verifique”.
La sesión nace marcada por esos acuerdos alcanzados con los independentistas donde el plato robusto pasa por ser el esbozo de ley de gracia para los afectados por el ‘procés’. Posteriormente de haberla reprobado en la campaña electoral de las pasadas elecciones ahora reconoce Sánchez que “probablemente, este no era el paso subsiguiente que quería dar, pero es un paso coherente y constante con la política de normalización y estabilización en Cataluña que hemos afrontado durante estos 4 primaveras desde el Gobierno de coalición progresista”.
Por otra parte, se muestra convencido de que esta medida “va a ser buena para el país” porque vaticina “probablemente como ya ocurrió con la ley del divorcio y del nupcias entre personas del mismo sexo, aquellos que se están hoy manifestando en las calles, acabarán actuando recordando estos días con ese añoso dicho de ‘si te he gastado no me acuerdo'”.
Preguntado por si cree que hay ‘lawfare’ en España el presidente avala de forma convincente: “¿Se han instrumentalizado instituciones públicas de nuestro país? Definitivamente. Definitivamente. ¿Se ha instrumentalizado la policía en nuestro país para perseguir adversarios políticos, para ocultar pruebas en causas judiciales que afectaban al PP, definitivamente; esa es la operación Kitchen”.
Por otra parte acusa al PP de “proyectar sobre el adversario lo que hacen” ellos y acusa: “Es que ustedes no cumplen la Constitución. Mire, llevan 5 primaveras incumpliendo la Constitución. Es que ustedes están poniendo en cuestión la separación de poderes; difícilmente podrán ver en la hemeroteca cualquier cuestionamiento de sentencias judiciales, podré poseer estado en contra o poseer tenido dudas, pero no las he puesto en cuestión como hizo el PP con el Caso Gürtel”.
No quiso enrollarse mucho sobre la salida de Irene Montero del profesión de Igualdad por el “profundo respeto” que tiene a las organizaciones con las que pacta y se ha establecido a que su relación con la exministra ha sido “buena”.