La hermana denunció que el escuincle corrió hasta su casa sobre las 19:50, donde el padre (que se encontraba en la terraza) y la hermana (además cerca), acudieron al oír los gritos de su hijo. Uno y otro se dirigieron a la zona donde el escuincle indicó que vio al conductor de la furgoneta, pero ya no estaba. La hermana logró verla a lo remotamente y pudo ver el color de ésta y un rótulo que no recuerda. No se pudo aportar información ni de matricula, rasgos físicos o descripción de su ropa.
El único declaración es el del pequeño que siquiera aporta mucha información a la descripción del supuesto secuestrador.
Denunciar secuestros
España tiene habilitados el 091 y el 112 para poder denominar y denunciar el intento de un secuestro. Sucesos de esta índole se están volviendo cada vez más comunes. De hecho, hace unos días se conocía el caso de una mujer que, tras poseer sido recogida por un transporte que la iba a transportar al hospital donde estaba cuidando de su amiga, el conductor de éste intentó secuestrarla y la golpeó, asfixió y encadenó.