Ya es mala suerte —si es que fue cuestión de suerte— que te revienten tu primera rueda de prensa, para echar a circular un plan, que acordado ayer surjan rumores de que ese plan podría subordinarse a otro, por aquello de no estorbar. No ha sido el comienzo soñado por Paulo Carlos López López, portavoz de Movemento Sumar Galicia, quien ha debutado con una pila de preguntas que le obligaron a defender que Sumar no va a restar al «cambio» en las elecciones autonómicas, sino que va a ser su «aguijón» y «detonante»; y a reiterar que no se plantean concurrir en coalición con el PSOE al menos en las provincias de Lugo y Orense, como apuntaban diversas informaciones. «No existe carencia, fue probablemente un planeta sonda», ha pasado la pelota, o el planeta, a los socialistas. «Rotundamente», ha inepto igualmente cualquier negociación formal, un par de horas posteriormente, el secretario normal del PSdeG, Valentín González Formoso.
Arropado por tres «miembros de Sumar Galicia», de los que no pudo precisar su cometido, el profesor López, doctor en Políticas y Comunicación, ha comenzado asimilando al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, con «sus socios», por Vox, negacionistas de la violencia de existencias. Luego ha tachado a Miguel Tellado, nuevo portavoz del PP en el Congreso. Y todavía hubo tiempo para tildar de «propaganda» la entrega de 40 viviendas públicas por parte del ejecutante gallego en el ensanche coruñés de Xuxán.
De lo suyo —que sigue sin saberse muy admisiblemente cómo será—, ha anunciado que, una vez registrados como partido autónomo y federado a Sumar, para concurrir en las elecciones gallegas de 2024, en «próximos días» —que es el mismo entorno temporal de hace una semana— darán cuenta de su comisión promotora, entraña de «impulso político» del que ejerce como portavoz, donde prometen nombres «muy potentes», que «dará sorpresas». A partir de ahí, el sábado, en Orense, darán inicio a un «proceso de audición», que contribuirá a dar forma a su «plan» para las autonómicas. Es asegurar: sólo un día ayer de que Ana Pontón quede ungida como cabecera de inventario del BNG y se sume a Rueda (PPdeG) y José Ramón Gómez Besteiro.
No vamos tarde
En Sumar Galicia, sin incautación, y pese al runrún de un adelanto —con la competición señalando sus sospechas de que, aprobados en tres semanas los Orzamentos, Rueda llamará a las urnas— aseguran que están «preparados». «No vamos tarde» ni «justos de tiempo», ha terciado López, preguntado por este diario. Solo se van «adecuando» a un calendario electoral sin data cerrada, ha afirmado. Pero por no tener no tienen ni atada la coalición, en la que aspiran a aglutinar a Podemos, IU y Anova. Se sigue negociando, discretamente, superando «atrancos», ha dicho López. Él mismo no se ha descartado como candidato. Siquiera habrá muchos que se atrevan a hacerlo con Marta Lois, por más que ésta haya dicho que quiere quedarse en Madrid. Será el «más adecuado», «solvente» y con «todo el respaldo del espacio político», ha tirado de tópicos el portavoz. Pero no se sabe, siquiera, cómo se elegirá.
Se ha esforzado, pero no ha disipado la sensación de provisionalidad que impregna un plan que arranca tarde, varios cuerpos por detrás de sus rivales. Y con la duda de si el espacio rupturista puede reponerse del varapalo de 2020, cuando quedó fuera de O Hórreo. Ha tratado de suplirlo con mensajes rotundos. El cambio solo será posible con Sumar; será «a tres», con PSOE y BNG, o no será. Sumar obtendrá representación en el Parlamento, lo dan «por hecho». Hay razones «sencillas»: voto afeminado y muchacho. Y el «estilo Yolanda Díaz», propositivo, con «trazabilidad» de mandato como vicepresidenta del Gobierno. La víspera de que su jefa acuda este jueves a Vigo, López se ha mostrado jovial como portavoz de un plan con poco más que el borrador: «Nos sentimos fuertes».