Luego la llevaron a un lugar apartado cerca del paseo Foro Itálico de Palermo y se turnaron para violarla. Las escenas de violencia fueron filmadas con un teléfono por uno de los chicos, quien conocía a la víctima desde hacía años y quien gracias a su relación logró convencerla de ir con él y su grupo de amigos.
Todos los responsables de la violación fueron detenido: tres inmediatamente después del abuso y los otros cuatro la noche siguiente. Entre los sospechosos también se encuentra un menor de edad. Fue la propia víctima quien denunció la agresión.
Después de la violencia, preguntó ayudar a dos transeúntes quien llamó a su novio por teléfono. La joven fue llevada a urgencias y, primero a los médicos y luego a los investigadores, contó que había conocido a un conocido y a sus amigos, que habían bebido y fumado juntos (uno de los jóvenes de la manada habría le dijo al camarero “emborracharla y luego lo pensamos“) y luego que la habían llevado a un lugar aislado.
Luego de describir en detalle la violencia sufrida, la niña recordó lo siguiente: “Angelo (nombre del amigo) no me tocó, a diferencia de los demás, sino que filmar la escena con tu teléfono móvil. Justo antes de llamar a mi novio, cuando me desplomé en el suelo, escuché a uno de mis atacantes pedirle a Angelo que compartiera el video con él y él respondió que ya lo borró. Probablemente se deshizo de él porque Tenía miedo para ver mi estado, tanto es así que lo escuché comentar: “Esto es una violación masiva“”.
Pero no fue así. Los carabinieri encontraron los vídeos con pruebas de los abusos en el domicilio de dos de los detenidos. Una pista más que ha incriminado a los responsables, en parte gracias al relato de la joven y también gracias a las investigaciones realizadas a través de las redes sociales que han permitido reconstruir las relaciones que unían a los siete.
Sin saber que estaban siendo interceptados, tras la detención de los tres primeros, dos de los sospechosos, riendo y esperando que la policía los detuviera, comentaron: “Tío, vamos, que acabaremos en las noticias”. De las interceptaciones y videos también se desprende que la víctima gritó “basta” pidiendo a los chicos que pararan. Luego la niña contó los demás. detalles sobre la agresión: “Les rogué que pararan esto, pero incluso los transeúntes me ignoraron“.
“Éramos cien perros por un gato”
Durante las primeras acusaciones, negaron todo. Dijeron que ella estuvo de acuerdo, que no era la primera vez que lo hacía. De hecho, declararon que fue ella quien ideó el plan. Ahora, los videos que grabaron mientras cometían la violación lo dejan claro.
Al día siguiente, en un mensaje descubierto por los carabinieri, fue Angelo quien continuó la historia: “Cuando lo pienso, me da asco, porque éramos cien perros por gato. Sólo he visto algo así en la pornografía, éramos demasiados y la verdad era un poco asqueroso. ¿Pero lo hago? La carne es carne, pero les juro que después de enfermarse, se agachó en el suelo, llamó a una ambulancia, la dejamos allí y se fue”.
En los primeros interrogatorios, dos de los siete jóvenes relataron que: “La lastimé, ella no quiso, dijo ‘no, basta’. Los golpes que le dieron y hasta las bofetadas… no estaba”. respiración.” Y otra vez: “Ella no quiso, dijo que no, que basta”. Pero eso no es lo que más les preocupa, sino que temen acabar “en la misma celda” y “acabar en las noticias”. “Mejor escaparse a México o Tailandia”, añaden desafiantes. Tras las primeras detenciones, la víctima recibió varios amenazas: quisieron silenciarla, pero ella ha hablado.
Se acusan unos a otros
La sonrisa ha dado paso al llanto, la seguridad a la angustia. Actuaron en manada, pero ahora se acusan unos a otros. Y frente al juez, tras los primeros días en prisión, lejos de familias dispuestas a defenderlos, estallan en llanto, demostrando que tienen claro en qué problema se encuentran. Sin embargo, hacia la víctima, el joven de 19 años. vieja que los acusa de violación, sólo unos pocos mencionan un arrepentimiento que, de todas formas, no parece auténtico.
Las redes sociales se han hecho eco del estupor de la sociedad italiana, ‘influencers’ como Chiara Ferragni Han compartido varias publicaciones en rechazo a lo sucedido.
Preocupación entre la sociedad italiana
La situación en Italia con los diferentes tipos de la violencia contra las mujeres es preocupante. Hace apenas unas semanas se conoció la noticia de la absolución del conserje de la escuela secundaria quien manoseó a una estudiante de 17 años bajo la falda de la denuncia por abuso sexual a estudiante. El juez no vio que el acto constituía delito porque duró menos de 10 segundos.
Además, según el Ministerio de Sanidad en Italia, el 31,5% de las mujeres afirma haber sufrido violencia sexual a lo largo de su vida. En 2022, 5.991 mujeres fueron víctimas de violencia sexual en Italia, y el número de mujeres asesinadas por violencia de género asciende a una cifra alarmante: 125.