La ola de calor deja noches en Galicia de más de 30º


Aunque las olas de calor son un fenómeno habitual en los veranos gallegos, no lo son tanto en las noches en las que los termómetros superan los 30º, como ocurre en otras regiones peninsulares de latitudes más bajas. En la madrugada del martes al miércoles se detectó este calor nocturno en varios puntos de Galicia, como As Neves, Poio, Cuntis y Fornelos, en la provincia de Pontevedra, y Vimianzo, en la provincia de La Coruña. En concreto, eran las 2.30 de la madrugada cuando la estación meteorológica de San Nomedio, en As Neves, marcaba 32 grados. Casi esta temperatura (31,8 grados) alcanzó la estación de Castrove, en Poio, a las 5.40 horas

“Una de las peculiaridades de este fenómeno -la ola de calor de estos días- son las elevadas temperaturas mínimas”, explica a torrevieja news today el meteorólogo de MeteorGalicia Juan Taboada. Aunque “los 30º se produjeron en zonas altas” donde apenas hay población, “casi toda Galicia tuvo una noche tropical en la que las temperaturas no bajaron de los 20º”. El calor durante el día, con la humedad, se vuelve sofocante y pegajoso, y esta misma condensación es la responsable de que las temperaturas mínimas sean tan altas. “La humedad se mantiene en valores elevados, y eso impide que las temperaturas bajen rápidamente”, abunda Taboada. Y profundiza que, efectivamente, en esta época del año, a medida que las noches se hacen más largas, es normal que el descenso de temperatura respecto al día sea más pronunciado.

Durante estos días se activaron alertas de calor en todo el territorio gallego, y en el interior de la Comunidad las temperaturas superaron los 40º, cerca del máximo histórico. La alerta, este miércoles, era incluso roja en algunos puntos de Galicia, y el nivel dos (naranja) se extendía a la mayor parte del territorio. En algunas de las localidades más afectadas, como Lalín, se produjeron casos de insolación en niños, que tuvieron que ser atendidos en el centro de salud.

Sin embargo, olas de estas características son habituales: “Casi todos los veranos tenemos un episodio de este tipo”, lo más extraño es que no haya sucedido antes. En julio Galicia no sufrió ninguna ola de calor. El aire cálido africano —que esta semana ascendió a Galicia a causa del anticiclón— había quedado fuera de las fronteras gallegas por la influencia del aire atlántico. Por ejemplo, en Santiago no hubo ningún día el mes pasado que alcanzara los 30º: no ocurría desde 2009.

Esto no quiere decir que el verano en Galicia siga siendo fresco. Taboada enmarca julio dentro de la normalidad para Galicia. “Los avisos de calor no tuvieron que activarse en ningún momento”, pero concluye que fue un mes de sol y buenas temperaturas, con precipitaciones también dentro de lo normal. Quizás puedas dar esa sensación si comparas el clima gallego con el del resto de España, sobre todo en un contexto de cambio climático: en el resto del territorio las olas de calor son mucho más largas e intensas, mientras que Galicia las ha evitado. “Con el cambio climático, la gente piensa que todos los meses van a hacer tanto calor”, pero no tiene por qué ser así, afirma el meteorólogo.

Viernes, fin de la ola

En cuanto el aire caliente llegue a Galicia, se irá. La ola de calor, presente desde el lunes —aunque miércoles y martes fueron los días con mayores grados centígrados—, se disipará entre jueves y viernes. “Se irá relativamente rápido”, vaticina el experto de MeteoGalicia. Tras suavizarse el miércoles desde última hora en el litoral gallego, el jueves las temperaturas seguirán bajando paulatinamente. “El viernes sale completamente de Galicia y volvemos a la normalidad”, vaticina. De hecho, el viernes será en Orense la única ciudad donde se alcanzan los 30º. En Santiago la máxima será de 24º, así como en Vigo, Pontevedra y Lugo; mientras que en La Coruña los termómetros no superarán los 22º. Es más: se esperan incluso chubascos en la costa norte de la península.

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