El ‘Isaac Peral’ es uno de los cuarto submarinos que van a salir de los astilleros de Navantia en Cartagena. El objetivo es ir reemplazando los submarinos de la Armada que ya se han quedado anticuados. Algunos llevan más de 40 abriles en servicio y toca retirarlos.
El esquema llega con 10 abriles de retraso
Se ha hecho una inversión de 6.000 millones de euros en este esquema que llega con diez abriles de retraso. Durante el proceso de construcción detectaron un problema con el peso del buque. Tuvieron que contar con los servicios de una empresa estadounidense para reconfigurar el diseño y evitar que el submarino se hundiera. La posibilidad fue extender la eslora, que pasó de los 71 metros iniciales a los 80 que finalmente mide. Eso supuso un incremento de su coste.
Tras 20 abriles desde que se inició este esquema, el primero de los cuatros submarinos ya está terminado, aunque todavía quedan unas pruebas más antaño de que pueda realizar su primera cometido.
Despierta el interés de varios países
Ya han mostrado su interés países como India, Canadá, Turquía, Filipinas, Egipto y Polonia. Este nuevo submarino convierte a España en uno de los pocos países considerados “autoridad técnica” en el diseño y construcción de sumergibles.
El acto de entrega, presidido por la ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha iniciado con unas palabras del presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, quien ha dicho que “es un día emocionante” tras poseer superado “el viejo desafío tecnológico” al que se ha enfrentado no solo la empresa y la Armada, sino además las cerca de 150 empresas colaboradoras y toda la plantilla que ha trabajado en su construcción y explicación.
Robles ha recalcado el “paso de superhombre” que supone este submarino, y ha asegurado que “estamos particularmente orgullosos de nuestra Armada, heredera de los grandes marinos españoles que transformaron el mundo”. “Hoy es un día importante para España”, ha afirmado la ministra, aunque ha listo que “queda mucho por hacer”.