Ocho ministros del PSOE renunciarán a sus actas de diputado obtenidas en las elecciones generales del pasado 23 de julio. Se alcahuetería de la vicepresidenta tercera y titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de los responsables de Exteriores, José Manuel Albares; Defensa, Margarita Robles; Interior, Fernando Magnate-Marlaska; Educación, Pilar Alegría, Agricultura, Luis Planas, Vivienda, Isabel Rodríguez y Ciencia y Universidades, Diana Morant.
Por otra parte, y en el caso de la serie por Madrid, no recogerán su memoria pese a corresponderles al valer la serie, David Lucas, secretario de Estado de Vivienda, y Pilar Sánchez Borde, ratificada tras el postrer Consejo de Ministros como directora de gobierno del presidente del Junta del presidente del Gobierno, Óscar López. Este postrer, por su parte, asimismo dejará su memoria, como lo hizo hace unos días su adjunto, Antonio Hernando.
La serie por Madrid, la que encabezó el propio Pedro Sánchez con Ribera como número dos, dejará cuatro vacantes que cubrirán el exalcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez; la ex secretaria de Estado de Migraciones y coetáneo responsable del campo de acción de Internacional de la Ejecutiva Federal del PSOE, Hana Jalloul; el secretario de políticas LGTBI del PSOE, Víctor Gutiérrez, y la exmilitar Zaida Cantero, que fue diputada y portavoz de Defensa en la pasada plazo.
Se alcahuetería de una maniobra habitual en los partidos políticos cuando están en el Gobierno para dar cabida a personas que se han quedado sin ser elegidas y que puedan reanimar el especie parlamentario. Aunque en este caso, y transmitido lo conveniente de la aritmética parlamentaria, es asimismo una modo de tener decano certeza sobre las votaciones, transmitido que la memorándum de los ministros no siempre les permite asistir a los plenos parlamentarios, aunque siempre pueden acudir al voto telémático.
Seguirán siendo diputados, por otra parte del propio Sánchez, la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien por otra parte es visecretaria caudillo del partido, el biministro de Presidencia y Imparcialidad, Félix Bolaños y el responsable de Transportes Óscar Puente, diputado por Valladolid tras perder en mayo la alcaldía de la renta de esa provincia.
La diferencia esencial entre un puesto y otro es que de ministro se puede ser cesado, mientras que el memoria de parlamentario se puede suministrar durante toda la plazo. En la pasada, varios ministros que fueron defenestrados se mantuvieron como integrantes del Colección Socialista, como ocurrió en 2021 distinguidamente con la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Pelado, y con el extitular de Transportes, José Luis Ábalos.
Los ministros que son por otra parte diputados, poco que ocurre asimismo en el caso de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ocupan su asiento en la bancada cerúleo del Gobierno -igual que los que no tienen la condición de parlamentarios- situada en la primera fila del hemiciclo, y no en la de su formación política.