Marilia Monzón, Raíces Iberoamericanas


Como adelanto de su cuaderno comienzo “Prenderé una velita”, Marilia Monzón presenta “Selva”, una canción en la que, con influencias iberoamericanas y con mucha alegría, la canaria reivindica sus orígenes: “’Selva’ es un zapateo a los corazones y, sobre todo, es el conmemoración de lo que he sido para no olvidar quién soy”.

En la novedad, pegadizas melodías vienen acompañadas de unos ritmos dirigidos por el percusionista Adrián Seijas (Xoel López), la dulce voz de la propia Marilia y la perfecta rítmica a las seis cuerdas de Pablo Seijas. Todo ello hace un cocktail de paisajes sonoros perfectos para no detener de moverse, claro, siempre con la porte reivindicativa de la intérprete.

La romance de “Selva” empieza diciendo: “Vida / Que sorpresa la mía / No pensaba que un día / Todo me iba a cambiar”. ¿En qué momento de tu carrera artística sentiste que pasarías del anonimato a la popularidad?

Pues tal y como dice la canción, todo llegó a mi vida casi de sorpresa. Presente aquella época como un alucinación entre subidas y bajadas. Retornar a casa, a la raíz y a mi tribu era asentar la persona y encontrar la calma. Por eso en este plan reivindico el camino alrededor de el oportunidad de procedencia, alrededor de los lugares seguros, donde el cuidado y el cariño siguen presentes. Creo que nadie está preparado para las grandes jefatura ni para descabalgar de ellas casi de imprevisto. Así que esto me ha hecho apreciar los caminos donde te permiten ir a tu ritmo acullá de cualquier ruido o artificio.

Marilia Monzón
Marilia Monzón

Desde la misma canción “Selva”, hay una explicación de principios sobre la autosuperación, con el verso “la vitral me la bajo yo”, y sobre tus raíces: “donde quiera que pise / Llevaré mi raíz”. ¿Es posible valerse por sí mismo, más siendo mujer, y mantenerse fiel a sus orígenes, en un mundo musical donde prima el mainstream por sobre todas las cosas?

Reconozco que hoy en día aún quedan muchas cosas en las que trabajar, pero debo aceptar que hay ciertos movimientos femeninos que me hacen esperanzar. La educación, la fuerza y el respeto que me han inculcado las mujeres de mi vida me hacen ser quien soy. Este plan está inspirado en infinidad de mujeres que de una forma u otra han sido relato ya no sólo como intérprete sino como persona. Me alegra que esta red de fuerza, sororidad y feminismo cada vez sea más esforzado y extensa. Ser mujer y amparar nuestros orígenes en un mundo donde lo permanente casi se vuelve efímero no ha sido tarea posible, pero la unión ha hecho la fuerza y juntas hemos descubierto que podemos ir en contra de todo aquello que vulnere nuestros derechos.

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