La Escolta Civil de Salamanca detuvo a dos persona e investiga a otras siete por comerciar con cerdos sin cumplir con las normas de calidad del ibero, por lo que están acusados de los presuntos delitos de estafa, falsedad documental y estructura criminal, supuestamente orquestada en torno a varias explotaciones del sector.
Según informó este viernes el Instituto Armado, como consecuencia de las labores de protección de la lozanía pública en la cautiverio alimentaria, el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Salamanca tuvo conocimiento el pasado mes de marzo de la posible existencia de una empresa dedicada a la liquidación de productos ibéricos sin el ejecutor de raza, antigüedad y comida, con lo que estaría incumpliendo la norma de calidad del ibero, con el consiguiente perjuicio para los compradores.
Por ello, los guardias civiles iniciaron la operación denominada ‘SA.Dryhouse’ que permitió descubrir cómo la empresa investigada adquirió y transportó 150 cerdos con origen en Fuente Obejuna (Córdoba) y cuyo destino era una explotación en San Pedro del Valle (Salamanca), donde se les retiraban los crotales de procedencia y se les reidentificaba con un nuevo crotal de una explotación ganadera situada en Villar de Gallinazo (Salamanca), que sí cumple con la norma del ibero. Ambas explotaciones de Salamanca pertenecen a la misma empresa investigada.
Los investigadores comprobaron la existencia de un género organizado, incluidas dos ganaderías y una empresa transporte, que manipulaban los cerdos y la documentación para que pudieran tener la apariencia de los requisitos de la norma del ibero. Durante su investigación los agentes hallaron una entidad de inspección y certificación que daba la cobertura a este género criminal para poder expedir los documentos necesarios y acreditar que los animales se certificaran como ibéricos y su posterior destino a matadero.
Como consecuencia de las actuaciones, los agentes procedieron a intervenir cautelarmente 300 jamones, 300 paletas y 300 cañas de envés, que se encuentran depositadas en un matadero de la ciudad de Guijuelo (Salamanca). La Escolta Civil destacó que hechos tienen un considerable beneficio crematístico, ya que los precios de las piezas cárnicas incrementan notablemente su valencia en esta época, si se certifican como ibéricas, pudiendo ascender su precio en el mercado flagrante a unos 40.000 euros
Tras la investigación, la Escolta Civil procedió a la detención de los gerentes de las dos empresas ganaderas, así como a la investigación de otras siete personas, como supuestos autores de los delitos de estafa, falsificación documental y estructura criminal.