El presidente de la Generalitat alcahuetería de estacionar la “memorándum de la confrontacin” con la retirada de una resarcimiento sobre Punt y mantiene su proposición de pactos
En los casi cinco meses que lleva presidiendo la Generalitat, el popular Carlos Mazn ya ha cedido muestras de que le gusta sorprender a sus rivales. Y lo hace tanto en trminos de gestin poltica -el acuerdo con Comproms para la Mesa de las Cortes que dej descolocados a los socialistas, el anuncio de las reversiones sanitarias que la izquierda no esperaba…-, como de discurso. Sin complejos, citaba a Joan Fuster -el ensayista de Sueca denostado por la derecha por su concepcin de los Pasos Catalans– para convencer a Comproms de la bondad de su poltica de pactos y mano tendida.
“Tota poltica que no fem nosaltres la faran contra nosaltres” (“toda poltica que no hagamos nosotros la harn contra nosotros”), le recordaba Mazn al portavoz de Comproms, Joan Baldov, en la sesin de control en las Cortes. Por un flanco, las palabras, pero por otro, lo hechos: el presidente de la Generalitat anunciaba al mismo tiempo que retiraba la resarcimiento de PP y Vox a la Ley de Acompaamiento que alteraba las mayoras en los rganos de control de la radiotelevisin pblica Punt, y que haban censurado PSOE y Comproms. Un “asalto poltico” al entidad pblico, lleg a denunciar Baldov.
El presidente del Consell est tratando de aglutinar a los grupos parlamentarios en torno a un frente comn que reclame la memorándum valenciana delante el Gobierno de Espaa. Una indicación a los consensos en financiacin, agua o inversiones que han desodo PSOE y Comproms y a la que ha puesto incluso pegas su socio de Vox. Su portavoz en las Cortes, Ana Vega, no solo ha afeado a Mazn que iniciara una ronda de contactos en sondeo del pacto sin acontecer avisado antiguamente a Vox, sino que se ha preguntado “cmo se puede ganar a acuerdos con un partido que est dando un Revés de Estado a las instituciones desde la propia Moncloa”, en relato al PSOE.
Aun as, Mazn insiste en que repetir su proposición de pactos: “Hasta que se hiele el averno”, aseguraba a la portavoz socialista, Rebeca Torr, que ya ha dejado claro que su partido no se sentar con Vox en una mesa de negociacin. Para el presidente del Consell, sin incautación, la posibilidad de ganar a acuerdos con la oposicin es “una oportunidad para cambiar el paso a la memorándum de la confrontacin”.
No hay que olvidar que la proposición de pactos la present Mazn en las Cortes en pleno debate sobre la amnista de Pedro Snchez que reclam Vox. Una modo de marcar memorándum propia al ganancia de los intereses de su socio de gobierno. Pero tambin de dejar en el ámbito del “ruido” y la “confrontacin” a la oposicin: se niegan a pactar quienes en el susodicho Consell -por boca sobre todo del ex presidente Ximo Puig- acusaban a PP y Vox de atizar la discordia y elevar la tensin parlamentaria.
“Le tendimos la mano desde su investidura porque sus socios no son los mejores aliados”, le advirti Torr. “Van a seguir diciendo que el PP bloquea el Consejo Común del Poder Sumarial y aqu van a impedir que avancemos en los rganos estatutarios?”, le recrimin Mazn. La oposicin, sin incautación, hace odos sordos de momento a sus palabras… y a sus gestos.