El Eixo Atlántico ha presentado este viernes un crónica que, en sus palabras, propone un «un plan de autos» enfocado en «hacer más y platicar menos» para respaldar la cohesión y hacer frente a la despoblación en el rural gallego y del septentrión de Portugal. Para ello, se centra en cinco «áreas estratégicas» para las que pone sobre la mesa paquetes de medidas: gobernanza, instituciones y financiación, social, posesiones y medioambiente. Todas ellas, volcadas en un mismo objetivo: hacer del rural un país atractivo, tanto para morar como para emprender, y avanzar en el esfuerzo por fijar población en su situación.
En su primer pilar, la gobernanza, el crónica del Eixo propone crear un documento unificado que recoja la actividad de cada compañía en materia de despoblación, y otro en el que figuren las líneas de ayuda que hay disponibles para desarrollar actividades y proyectos en lugares con desaparecido población. Igualmente, en líneas más generales, deje de activar políticas que potencien una «nueva imagen» del rural y, en concreto, desde los concellos, una «nueva civilización del país». Y, en su propuesta de medidas institucionales y de financiación, recomienda añadir más ventajas fiscales para las personas jóvenes que quieran emprender e modificar en la puesta en marcha de proyectos empresariales o en la prosperidad de su productividad.
El documento se detiene más en el ámbito social. Insta a apoyar las alianzas en el situación de la posesiones social y a ofrecer capacitación e incentivos que promuevan ese cooperativismo; y a habilitar mecanismos de colaboración entre las cooperativas locales y las entidades públicas. Por otra parte, señala otras medidas que buscarían hacer el rural más atractivo a la hora de fijar población, como ofrecer servicios sociales a domicilio; acrecentar los planes de ayuda a cuidadores familiares; proporcionar el paso a la vivienda, apoyar la rehabilitación pública y crear un porción de viviendas vacías; establecer una bolsa de información sobre viviendas en condiciones de ser habitadas; y, en militar, ofrecer un longevo apoyo financiero a los proyectos que generen actividad económica y empleo en zonas despobladas.
En su eje financiero, propone simplificar los trámites para el plan rural; impulsar la divulgación de «experiencias innovadoras de la clan específico» en institutos y centros de formación profesional; y crear una organización de mejora en territorios de desaparecido densidad. De nuevo, anima a difundir el potencial de la posesiones social para crear empleo de calidad y a desarrollar «viveros» en los que pueda cultivarse; a acrecentar desde los entes locales la transferencia de conocimientos con las universidades y centros de investigación; y a desarrollar un plan que certifique y promueva los productos autóctonos, «potenciando los mercados locales y los circuitos cortos de comercialización». Y, finalmente, en el apartado medioambiental postura por una gobierno de los bienes innovadora y sostenible que se apoye en la agrotecnología; por impulsar, con formación y apoyo de personal cualificado, las cooperativas agroalimentarias y el asociacionismo de los productores; y por promocionar la agricultura ecológica, la posesiones circular y la producción de cercanías como referentes de calidad.
Las herramientas que harían posible cumplir esos objetivos, añade el Eixo, serían una política fiscal que bonifique la residencia y la actividad de los agricultores en áreas despobladas, una longevo inversión en innovación en el PDR (software de mejora rural) castellano, y la fijación de «instrumentos de cohesión» en las áreas transfronterizas de despoblación severa.
«Desocupación no implica desatención»
El crónica, titulado ‘Cohesión socioterritorial e despoboamento na Eurorrexión Galicia-Septentrión de Portugal’, ha sido dirigido por la profesora María Xosé Rodríguez Galdo, que ha estado presente en el acto del viernes. En su intervención, ha denunciado la «sensación de desatención» en lugares del interior donde hay «descuido de gobernanza» y ha defendido la privación de dar a conocer iniciativas de emprendedores que han acabado rentabilidad para animar al plan. En lo que más ha puesto el acento Rodríguez ha sido en que, aunque se dé «cierta desocupación» en un país, eso «no significa» que en su situación «haya desatención», y se ha referido a un «proceso de desagrarización» por el que «se necesita menos clan» para trabajar en el campo, que dispone de más y nuevas tecnologías.
Por su parte, el secretario xeral del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, ha incidido en la importancia de que haya «cohesión» del tejido productor y empresarial incluso en zonas más pobladas, igual que si «un barco» sufre un exceso de peso en uno de sus costados, «vuelca». En su intervención, ha animado a «hacer más y platicar menos», considerando que aunque «finalmente» hay «algunas administraciones» que se esfuerzan por promover y realizar estudios, creando incluso nuevos observatorios, «la clan necesita soluciones concretas». Por eso, ha concluido, lo que el Eixo ha presentado este viernes «no» es «un estudio» sino «un plan de autos» que, ha confirmado, ya ha sido enviado al Gobierno portugués y al castellano y será remitido a los candidatos en las elecciones gallegas.
Adyacente a él, el presidente del Consello Crematístico e Social (CES), Manuel Pérez, ha señalado lo «preocupante» de la problemática que acarrea el malogrado poblacional y ha llamado a «ponerle remedio», para lo que ve imprescindible «conocer» primero «las causas». Por su parte, el presidente de la mesa de la asamblea militar del Eixo, Alfredo García, se ha mostrado jovial al sostener que «puede activo más oportunidades en el campo que en la ciudad» pero, para que esa posibilidad se haga efectivo, las administraciones «tienen mucho que hacer». Por extremo, la alcaldesa de Lugo y presidenta del Eixo, Lara Méndez, ha constatado el «problema demográfico tremendo» que existe en la Comunidad y ha abogado por trabajar por «territorios competitivos» y «ayuntamientos amables», recoge Ep