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El Ejecutivo considera a Calviño una “apuesta firme y con las máximas opciones” para reforzar la presencia e influencia de nuestro país en los organismos internacionales. Si finalmente sucede y la ministra de Economía en funciones ocupa ese cargo, se lograría por primera vez en la historia la presidencia del BEI en España.
Con este anuncio, fuentes del Ministerio de Economía también han señalado que la ministra cuenta con “el pleno apoyo del presidente del Gobierno” y, en caso de ser elegida, el desempeño del cargo “no afectaría a sus responsabilidades como vicepresidenta primera del del Gobierno de España, que ocuparía hasta final de año cuando tendría que tomar posesión del cargo en enero de 2024”, habiendo concluido también la presidencia española del Consejo de la UE.
Este es el proceso de selección.
Desde el Gobierno aseguran también que esta apuesta es “una candidatura fuerte” por la experiencia del vicepresidente Calviño, que cuenta con 12 años de experiencia en la alta dirección de la Comisión Europea y cinco años como ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
En el anuncio de la candidatura también ha habido grandes elogios a Calviño, de quien se presume tiene “un gran prestigio en el ámbito internacional”. Además, destacan que actualmente preside el Comité Monetario y Financiero Internacional, principal órgano consultivo multilateral del Fondo Monetario Internacional. En el comunicado tampoco pasan por alto la importancia de la vicepresidenta en materias como los fondos europeos, de los que ha sido una gran impulsora además de ser la encargada de gestionarlo en nuestro país.
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