Una alborozado alcaldesa de Sant Boi y presidenta de la Diputación de Barcelona, María Lluïsa Moret, ha presentado este viernes la septuagésimo séptima estampación de la Fira de la Puríssima, el viejo acontecimiento anual que organiza su ciudad, ya que todo el municipio se convierte en circuito ferial para acoger, en sólo tres días, a más de 250.000 visitantes. Del 6 al 8 de diciembre el certamen mostrará su fidelidad a los orígenes y títulos de una población antiguamente agrícola, pero que mantiene casi mil hectáreas de producción del Parc Agrari del Baix Llobregat, con la innovación de ser una ciudad de relato en toda España en la planificación estratégica de la memorándum urbana 2030 y la movilidad sostenible.
En la estampación de este año se presentará la marca «Citimob Sant Boi Motor de la Mobilidad Sostenible», promovida por la colaboración del cabildo con los concesionarios de vehículos locales que agrupa 40 marcas en la C-245 a su paso por la población, lo que supone la viejo concentración de Cataluña. En el circuito ferial se exhibirá una gran variedad de coches eléctricos, según ha explicado Toni Mora, portavoz de la iniciativa. El sector del automóvil atraviesa un momento de profunda transformación que implica avanzar en dirección a un maniquí de negocio centrado en una mobilidad más limpia mediante la transición al transporte eléctrico y otras fórmulas sostenibles e innovadoras.
A lo holgado de 4,1 kilómetros lineales de trayecto ferial con 480 expositores, entre ellos 42 comercios locales, el visitante se sumergirá en el sector agrícola y comercial de proximidad en el circuito municipal, donde la cooperativa mostrará su desafío por la sostenibilidad en los actuales cultivos, por ejemplo, de alcaucil. De las 3.500 hectáreas del Parque Campesino del Baix Llobregat, Moret ha subrayado que casi mil pertenecen al término municipal de San Boi, la viejo extensión agrícola en una ciudad del Dominio Metropolitana de Barcelona. En la pasada estampación, el impacto crematístico de la feria fue de 10,1 millones de euros.
La alcaldesa ha destacado la desafío por la naturalización de la ciudad. Uno de los principios que lo hará posible se podrá ver en el estand municipal, donde se habilitará un espacio inmersivo en el que se dará a conocer el futuro parque ambiental Torre de la Vila, un plan cofinanciado con fondos europeos Feder. Se manejo de un nuevo espacio verde de transición entre la trama urbana y la montaña de Sant Ramón, situado en torno a de la masía Torre de la Vila. La inauguración de la primera grado se prevé a comienzos de 2024.
Como las visitas a la Fira de la Puríssima suelen ser eminentemente familiares, este año se ampliará el espacio inmaduro para acoger asimismo a los adolescentes. Otro cambio significativo de esta estampación será el traslado del espacio #Vicult a los jardines del Ateneu Santboià para que los visitantes gocen de buena música en uno de los espacios históricos de la ciudad mientras se disfruta de las terrazas y se catan vinos o cervezas. En la zona del Mercadal gastronómico, se instalará la feria de la cerveza artesana, entre las que destaca Beerboi, de un productor locorregional, y asimismo el espacio Triavins impulsado por las bodegas locales.
Adicionalmente, en la zona gastronómica se podrá degustar, como cada año, los fadrins, el dulce distintivo de Sant Boi que se elabora desde 1965 con una récipe secreta a colchoneta de manzana y fruta confitada. Se podrá encontrar en las pastelerías locales y en el estand de la Fira en la plaza del Junta, donde se instalará la Fira de Nadal, que estrenará estands de madera para conferir un viejo circunstancia navideño.
La teniente de corregidor Elisabet Latorre ha excusado la presencia de Irene Serrano, ex alumna de Bachillerato Hermoso del Instituto Camps Blancs, diseñadora del cartel de la Fira de la Puríssima, por encontrarse en Australia, «donde exportamos talento santboiano». Por su parte, el concejal César Thovar ha anunciado que se presentará el documental «No me olvides», cormetraje del realizador santboiano José Luis López, centrado en la enfermedad del Alzheimer para reivindicar la importancia de los saludos y dar visibilidad a la vida cotidiana de las personas cuidadoras.