niños armados atracan hoteles a cambio de papelas de ‘crack’ y 15 euros en Madrid


«Hay niños que se parecen a los hombres trabajando», escribió Nicolás Guillén. Y los hay, todavía, que llevan las drogas en la cara, no solo en la venas, y de esto es de lo que se encargaba un delincuente angoleño muy conocido en la Policía Nacional de Madrid, pues con tan solo 25 abriles ya ha protagonizado oleadas de atracos en hoteles por un puñado de euros.

El pasado abril, torrevieja news today daba cuenta de las correrías de Cristian, que no es su nombre pero sí su apodo, por distintos puntos de la región, especialmente, el sur. Aunque entonces fue arrestado y ha llegado a ocurrir por la calabozo, a finales de octubre volvió a hacer de las suyas. Y utilizando como mano de obra trueque a niños de 14 y 15 abriles, que están en la franja inferior de la ley del pequeño.

«Los captaba en las calles de Leganés, donde él residía, a través de un conocido. Son chavales colombianos y españoles que tenían ya cierta dependencia a sustancias como la hierba, pero a los que este sujeto ofreció ‘crack’ para engancharlos a esta potente droga», explica una investigadora de la última operación sobre esta cuadrilla, bautizada Ibiza. Luego, los coaccionaba a participar en los atracos; de lo contrario, ya no les daría más droga. Eso sí, les pagaba entre 15 y 20 euros por ‘rebelión’.

Cristian ya había utilizado a adolescentes durante esta Semana Santa. Asaltaron al menos tres hoteles en 24 horas: dos en Alcorcón y otro en Ciudad Listado. En el primero, a las 5 de la alborada del Jueves Santo, entraron encapuchados y una pistola, obligando al recepcionista del hotel La Princesa a darles el capital de la caja. Huyeron con un coche de inquilinato por la M-506. A las nueve menos diez de la oscuridad del mismo día, irrumpieron en el NH de la misma entrada, en la avenida de Europa.

En chándal y delante de los huéspedes

Al igual que en el resto de atracos, llevaban chandal umbrátil y otro uno blanco corto con mallas negras. Intimidaron a los empleados en presencia de una pareja de huéspedes con un escuincle pequeño, que acaban de aparecer. Encañonaron a los recepcionistas mientras los clientes salían despavoridos.

El Viernes Santo, le llegó el turno al Porcel Torre Garden, pasadas las diez de la oscuridad. El establecimiento, en la calle de los Hermanos García Noblejas, tenía en recibo a algunos empleados y a dos turistas. La emprendieron a patadas contra la puerta y se llevaron al punto que 300 euros en efectivo.

Operación Ibiza

Tras esas primeras detenciones, volvier a la carga hace un mes. La operación Ibiza se claridad así por el maniquí de coche Seat que Cristian robó el 31 de octubre en Fuenlabrada con un dispositivo capaz de alterar la centralita y anular la cerradura. Luego, con un destornillador, consiguió manejar el motor. Ese es el coche con el que, minutos posteriormente, comenzarían a robar en bares, pues buscaban el capital que había en las tragaperras y las cajas registradoras, explican fuentes del caso. Llegaron a dos de estos locales, en Fuenlabrada, y reventaron las puertas por el método del alcantarillazo. Pero al punto que se llevaron 200 euros.

Así que cambiaron de objetivos y, en al punto que cuatro horas, asaltaron el hotel Ciudad de Fuenlabrada, armados con cuchillos (en ese asalto, Cristian acompañó a los niños, para explicarles cómo tenían que hacerlo, mientras que en el resto se quedó en el coche); tuvieron dos intentonas en una laboratorio y un supermercado DIA de Carabanchel); sí lo consiguieronj en otra laboratorio; en dos hoteles de Getafe y uno más de Coslada. En total, 3.000 euros, que se ‘pulían’ rápidamente en drogas.

Merienda horas atrincherado

En total, 12 hechos delictivos hasta el 4 de noviembre. Al día sucesivo, conocedores de que Cristian era el cabecilla y de que se escondía con unos amigos en un asfalto de Leganés, le esperaron cuando llegaba en el turismo a su morería. Al percatarse de la presencia policial, echó a pasar y se subió por un canalón, donde un agente intentó echarle el mitón y se quedó con una de sus zapatillas en las manos.

El dispositivo de esa marcha se extendió 33 horas, de las que 11 el delincuente las pasó atrincherado en su casa, hasta que llegó la autorización jurídico para la entrada, registro y detención del sujeto. Se han recuperado 140 euros del montante robado. Cristian está de nuevo entre rejas; los tres menores, en centros cerrados, y el botellín, un castellano de 24 abriles, está en la calle, con cargos, marcado de ser el encargado de la transporte del camarilla criminal.

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