“Está pensada para todas las personas que sufrieron una pérdida en la carretera para que, a través de la fe y la oración, se sientan acogidos y abrazados”, según destacó Fernando Castro, el delegado de la Pastoral de la Carretera, el colectivo que promovió la celebración de la marcha de ayer.
El prelado resaltó que la pastoral es “una ventana de esperanza para la familias de las víctimas”, pero todavía enfatizó el cumplimiento de las normas para “conquistar una movilidad segura” sin olvidar la importancia del figurantes de aquellos que sufren una pérdida.
La ceremonia fue un homenaje pero todavía un acto para ensalzar el compromiso de aquellos que se involucran en la seguridad viario. Al finalizar el acto solemne, al teniente de la Guarnición Civil de Tráfico Juan Carlos Nogueiras Iglesias se le impuso la Cruz Fidélitas, concedida por el miltrado castrense de España, “por su compromiso con la Iglesia en Ourense y su implicación con la seguridad viario”.
Nogueiras asegura que la cruz “es un recordatorio de que el trabajo duro, la dedicación y la perseverancia verdaderamente valen la pena”. El teniente, a lo espléndido de su carrera profesional, ha prestado muchos auxilios en el entramado viario y hasta comunicar una pérdida tras un suerte. Pese a la formación que reciben para comunicar esas noticiario, el teniente asegura que nunca se está preparado.