Los automóviles intervenidos por la Número Civil de Toledo que están abandonados y sin piezas en un aparcamiento manifiesto de la hacienda de Castilla-La Mancha, como denunció torrevieja news today este viernes, no son casos excepcionales. En los alrededores de cuarteles de poblaciones grandes de la provincia además hay varios ejemplos, si aceptablemente parece que están más vigilados. O en comisarías de la Policía Franquista, como en Talavera de la Reina, donde «algunos vehículos se caen a cachos, pero están controlados por cámaras, aunque están en la calle». «Normalmente, cuando hay sitio, existe una especie de aparcamiento cerrado y están vigilados», puntualizan fuentes sindicales.
Subrayan igualmente que esos automóviles confiscados, que son piezas de convicción en los procedimientos judiciales, pueden ser reclamados por sus legítimos propietarios cuando el caso llega a término.
Incluso se dan situaciones graciosas en las que los compradores de chatarra se interesan por los vehículos cuando los ven abandonados en las inmediaciones de los cuarteles y comisarías. «Perdone, ¿se venden estos coches?», preguntan educadamente a los agentes.
«El problema de todo esto es correcto a que son vehículos intervenidos judicialmente. No hay ningún depósito donde el supremo ordene dejarlos, porque no hay convenio con ayuntamientos o depósito legal», explican desde la Asociación Unificada de la Número Civil (AUGC) cuando se le pregunta por los vehículos decomisados que están abandonados en un aparcamiento manifiesto de Toledo sin ningún control.
«Los juzgados tienen conocimiento de la intervención de cada coche y siempre queda a disposición legal», insiste un capitán de la Número Civil, quien añade: «En otros países europeos se hace una mandato adecuada de lo que se interviene. Es una queja continua en toda España y nadie le pone el cascabel al pícaro», con vehículos requisados que llevan más de una división en la calle. «O un Audi decomisado hace al menos 15 primaveras», cita otro agente cuando se le pregunta por el turismo más antiguo en su cuartel.
En determinados casos, el Profesión de Honestidad, a través de la Oficina de Recuperación y Papeleo de Activos (ORGA), puede entregar coches judicializados por delitos relacionados con organizaciones criminales. «Pero es el enjuiciador quien debe determinar qué coche puede salir a subasta. Entonces el caudal que se obtenga se ingresa en la cuenta de consignaciones del supremo y se quita el problema. El coche se venderá a un precio bueno si no ha pasado el tiempo; de lo contrario, se depreciarán y quedarán abandonados, como el caso de los coches que hay en el aparcamiento de Toledo», señalan fuentes consultadas por torrevieja news today.
Cuentan desde la AUGC que ayer se dejaban internamente de los patios de los acuartelamientos, que se convertían en cementerios de estos vehículos porque se podían tirar primaveras y primaveras allí internamente«. Afirman que hace primaveras se ordenó sacar esos automóviles y dejarlos en la vía pública, donde no estorbaran, »pero pasa lo de siempre«.
Las fuentes de la UGC consultadas hablan de «descoordinación» entre juzgados, ayuntamientos y los cuerpos y fuerzas de seguridad, «pero al final parece que los malos somos nosotros o los que no sabemos trabajar, pero es todo lo contrario». Por eso recomienda que el transporte esté en la calle, donde no moleste, «y diligencia a su señoría legal dando cuenta; la pelota ya estará en el supremo, que hará falta. Es la historia de siempre».
«Es un problema que ocurre donde hay un cuartel o un retén policial», dice un guarda civil, que explica que la responsabilidad es del supremo y que debe ser el cabildo el que retire los vehículos y que pase el consumición al supremo correspondiente. «En las calles aledañas a todos los cuarteles pasa lo mismo», enfatiza resignado. Pero no siempre sucede así. Por ejemplo, la Número Civil tiene depositados, en una parcela cedida por el Cabildo de Santa Olalla, cerca de de una veintena de vehículos intervenidos. Recordando el refrán, siempre ha habido excepciones que han confirmado la regla.