Los estafadores que colaban falsos lingotes de oro para recibir préstamos en los Montes de Piedad


Iba cada tres días durante dos semanas a los Montes de Piedad a empeñar lingotes y monedas de oro. Algunos eran del denominado 50 dólares americanos; otros, canadienses. También había pesetas antiguas. Lo mismo ocurrió en la otra sucursal que esta casa de empeño tiene en la capital: otro hombre venía con frecuencia a vender ‘tesoros’ y recibir, a cambio, una enorme cantidad de dinero. Pero nada hizo que los trabajadores sospecharan o vincularan a las dos personas, hasta que el negocio salió mal. “Qué raro que venga tantas veces seguidas”, debió pensar uno de los empleados, que decidió analizar los productos: las monedas y lingotes de oro macizo que empeñó el hombre, y por los que se embolsó unos 30.000 euros, eran falso.

La Policía Nacional ha conseguido dar caza a los estafadores, tras una investigación que se inició a principios de mes al recibir una denuncia de uno de los Montes de Piedad. En él se aseguraba que un hombre había entregado monedas falsas recibiendo, sólo en esa ocasión, un préstamo de unos 6.000 euros.

Posteriormente en la investigación, agentes del IX Grupo de Estafa de la Brigada Provincial de la Policía Nacional pudieron comprobar que en la otra conocida casa de empeño sucedía lo mismo, donde recibieron once monedas por las que pagaron 8.000 euros. . El primer hombre acudió a este lugar, pero acompañado de otro hombre, para realizar la transacción. Los agentes ya sabían que había al menos dos personas que formaban parte del engaño, pero no serían los únicos. La Policía logró identificar a estos dos hombres, españoles, sin antecedentes penales y de 59 y 62 años, y dio luz verde al operativo para acabar con lo que se había convertido en su costumbre y forma de vida.

Al día siguiente de descubrir que las monedas eran falsas, saltaron las alarmas. «Uno de los hombres estaba de regreso en el Monte de Piedad para comprometerse. Llevaba otro blister de monedas”, dijo a este periódico el inspector jefe del Grupo IX de Estafas, encargado de la investigación. Todo indica que el material en el que estaban elaboradas es tungsteno, »de la misma densidad que el oro«.

El negocio avisa a la Policía, que se dispone a detenerlo. “Entre sus pertenencias llevaba doce monedas, teóricamente de oro de 18 quilates, y por cada una de ellas podría haber recibido 800 euros”, añade el agente. Otros 9.600 euros que, afortunadamente esta vez, no salieron de la caja.

Tras esposarlo, el hombre se mostró cooperativo en todo momento y aportó nuevos datos, lo que permitió a la Policía llegar hasta un piso cercano a la Avenida de América. Allí se cocinaba todo y donde se escondía el jefe del clan, que resultó ser el sobrino del detenido, de 38 años. Él fue quien distribuyó, sin arriesgarse, los artículos de ‘oro macizo’ que los otros dos dejaron como garantía para recibir los préstamos. El otro vendedor resultó ser su compañero de cuarto.

Equipo, dinero y armas.

En la habitación del líder de la banda, considerada el centro de operaciones, encontraron 19.000 monedas de diferentes países, las cuales están siendo analizadas para saber si son ciertas; 9.000 €; trece barras de color bronce y veintidós de color plateado que también se encuentran en revisión; una colección de sellos, una máquina para contar dinero y hasta un revólver con munición.

También había plomo, perdigones y vidrio de plata. “Elementos utilizados para fabricar monedas falsas”, explica el inspector jefe. Ahora, este clan que se embolsó unos 30.000 euros mediante engaños se enfrenta a presuntos delitos de estafa, falsificación de moneda y tenencia ilegal de armas.

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