Este domingo 3 de diciembre tuvo división en la ciudad de Valencia la 43ª estampado del Maratón Trinidad Alfonso y, como en abriles anteriores, la prueba contó con una importante infraestructura de cardioprotección. En esta ocasión, se valió de una veintena de desfibriladores cedidos por Esquema+Vida —iniciativa de RSC de la empresa Almas Industrials España—, portados por sendos patinadores ubicados en los últimos kilómetros de la carrera, los de anciano peligro.
En este sentido, la presencia de los desfibriladores resultó determinante para poder redimir dos vidas durante el transcurso del Maratón de Valencia. En concreto, a un corredor de 50 abriles en el km 40,5, poco luego de abandonarse la avenida de Navarro Reverter, así como de un espectador de unos 40 abriles que sufrió un infarto y entró en fibrilación.
Estas actuaciones han tenido división en el séptimo año que Esquema+Vida se compromete con el apoyo a la cardioprotección aportando los desfibriladores para atender cualquier posible percance de los más de 33.000 inscritos en la carrera, yuxtapuesto con el gran dispositivo médico formado por 30 médicos, 15 ambulancias y hospitales de campaña, 65 enfermeros de UCI y Anestésico y 150 voluntarios sanitarios.
Según Nuño Azcona, CEO de Almas, la presencia de desfibriladores en este tipo de eventos es imprescindible, tanto por el gran número de participantes y manifiesto como por el esfuerzo físico que representa. «Hay que tener en cuenta que, en caso de un paro cardíaco, hay que proceder en menos de cinco minutos para redimir la vida de la víctima», señala.
Adicionalmente, Azcona añade que «el compromiso del Esquema+Vida no sólo consiste en prestar los desfibriladores para eventos deportivos, sino además en originar concienciación sobre el paro cardíaco, ya que un 90% de los paros cardiacos se pueden revertir con personas formadas en RCP y con el uso de los desfibriladores.