La Comunidad de Madrid ha celebrado este lunes por precoz el Día de la Constitución en un hábitat enrarecido, por la situación política que viven España y por las tensas relaciones entre el Gobierno regional y el de Sánchez. El delegado del Gobierno, Francisco Martín, no ha perdido la oportunidad de atacar a Isabel Díaz Ayuso en su intervención por su gobierno pero igualmente por no invitar a ministros a este acto y la ha acentuado de suscitar polémicas «artificiales». Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha citado a Felipe González: «La condonación no es perdonar, es pedir perdón a quienes cometieron delitos».
El delegado del Gobierno podía activo optado por un discurso institucional en un día de celebración de la Constitución como este, pero ha decidido que debía poblar sus palabras de pullas a la presidenta regional, incluso por los siete minutos que le había reservado el protocolo. «Defender la Constitución es no objetar al insulto con más insulto, al ruido con más ruido, y a la bronca con mas bronca. Mucho mejor verso a verso», ha asegurado.
«Presidenta, sabe de mi firme voluntad de recuperar unas relaciones institucionales cordiales y colaborativas. Trabajemos en ello desde hoy mismo y podremos verlo plasmado, delante esta misma audiencia. O, mejor dicho, de nuevo delante una audiencia que vuelva a ser mucho más amplia y diversa. Retomemos la estructura conjunta de este importante acto institucional. Será una buena señal».
La tensión se ha dejado ver en los aplausos. El delegado del Gobierno ha recibido tibios y muy pocos aplausos del notorio y ha evitado aplaudir las palabras de Ayuso cuando esta ha intervenido. Siquiera ha contestado cuando la presidenta ha pedido a todos repetir con ella un «viva España y viva la Constitución».
Ayuso ha destacado que hoy debía ser un día de fiesta para todos y ha defendido el nuevo formato del acto en la Positivo Casa de Correos, que no ha gustado nadie al delegado del Gobierno, que se ha sentido poco protagonista. Según la presidenta, es un evento con un nuevo formato para dar billete a los jóvenes, la sociedad civil y personas de obligado prestigio. Y ahí ha enviado un primer ‘recadito’: «Espero que otras regiones celebren este día con representantes del Gobierno», y en concreto ha expresado su deseo de que algunas de esas regiones celebren el Día de la Constitución, como el País Vasco y Cataluña: «Nulo me gustaría más». De ellas no ha dicho nadie el Gobierno de Sánchez, ni se ha quejado por consiguiente por estar infrarrepresentado.
Todo el discurso de Ayuso ha sido un elogio de la Constitución y los títulos que la hicieron posible y que permitieron la reconciliación de los españoles, en un espíritu de concordia. “Con nuestra Carta Magna, España abrazó la reconciliación, derribando los muros que nos separaban”. “Desde aquí pido que no se ponga en aventura”, ha pedido.
“Es un ejemplo de la lúcida altruismo de quienes hicieron posible la Constitución. Una Constitución concebida para unir y no para separar. La Constitución española es, delante todo, un gran acuerdo. Un pacto en gracia de la concordia y el entendimiento. Una Constitución popular que nos reconoce a todos y que nos ha permitido transitar por la senda de la convivencia”.
“No” a los muros
Ayuso ha defendido qe la Constitución tiene que seguir siendo “dique de contención” frente a los que pretenden derribarla y a quienes quiere alborotar “muros” entre españoles, en relato clara a las palabras de Sánchez en su investidura: “La Constitución derribó los muros levantados en el pasado mediante el fanatismo, enemigo de lo que somos y defendemos los ciudadanos de Madrid. Y la Constitución tiene que seguir siendo el dique de contención frente a quienes nos quiere separar”.