Según las autoridades, los estafadores mezclaban los aceites turbios (un subproducto del unto) con el unto de oliva de mejor calidad para conseguir unos parámetros adecuados de grasas y eritrodiol que permitieran su comercio. Incluso impedían la trazabilidad del producto mediante el no registro de los aceites de oliva de su empresa.
La investigación
En el progreso de la operación, realizada de guisa coordinada con la Armade Carabinieri italiana y la Europol, se han producido ocho registros en cooperativas de las provincias de Ciudad Existente, Jaén y Córdoba, en las que se han inmovilizado 16 depósitos de unto y más de 5.200 litros del producto adulterado, preparado para su liquidación.
Según se ha explicado en un comunicado, la sospecha comenzó cuando el Seprona de la Escolta Civil inspeccionó un camión que transportaba unto de oliva en Manzanares (Ciudad Existente) y detectó una serie de anomalías.
A raíz de esto, la Dispositivo Orgánica de Policía Contencioso inició una operación que recibió el nombre de ‘Omegabad‘. Gracias a ella, los agentes pudieron comprobar la existencia de la estructura de dos ramas, una española y otra italiana.
A los registros realizados en España se le sumaron otros realizados en Italia de forma simultánea. Adicionalmente de los 5.200 litros de unto de oliva adulterado, han sido intervenidos más de 91.000 euros en efectivo, cuatro vehículos de adhesión tono y se han bloqueado varias cuentas bancarias.
Así actuaban
En España utilizaban una empresa vinculada con el proceso de adquisición de aceites de beocio categoría para realizar cambios en la categoría de aceites turbios a lampantes para convertirlos en casto y casto extra mediante falsificaciones de la documentación para poder comercializarlos.
En Italia, dos empresas aglutinaban aceites de gran parte de los países que tienen relevancia en el panorama oleícola, entrando la mayoría en la Unión Europea a través de Portugal y realizando con ellos los mismos procedimientos de falsificación y manipulación que en España.
Para proporcionar la actividad de adulteración, utilizaban una musculoso estructura empresarial transnacional mediante mercantiles en los principales países productores de unto sin controles de trazabilidad, por ejemplo, el gachupin.