Una delegación de parada nivel de funcionarios de la dependencia Biden llegará a Israel en las próximas horas para reunirse con sus homólogos israelíes y, adicionalmente de instar a una nueva pausa humanitaria para permutar rehenes por presos, discutir la planificación para la Lazo de la posguerra, dice la Casa Blanca.
El Pentágono ha confirmado que los rebeldes hutíes de Yemen , respaldados por Irán, lanzaron drones contra el destructor estadounidense USS Carney, así como contra dos barcos cargueros, el Unity Explorer y el Number 9.
El Ejército estadounidense se quejó en presencia de este suceso: “Estos ataques representan una amenaza directa al comercio internacional y a la seguridad marítima”, adicionalmente de poner en peligro las vidas de las tripulaciones internacionales.
75 ataques en el zaguero mes
Ahora se revela, adicionalmente, que es el tercer incidente de este tipo en el Mar Rojo, y a ello hay que sumar 75 ataques en el zaguero mes contra bases militares de Estados Unidos, que acusa directamente a Irán de estar detrás y haciendo cada vez más probable una respuesta marcial que agravaría la tensión muy seriamente en Oriente Medio.
Estados Unidos ha intentado mirar para otro costado (para evitar cualquier subida), advirtiendo siempre con tono firme, pero con respuestas militares de muy bajo nivel. De hecho, la dependencia Biden ni se ha planteado hasta ahora catalogar a las milicias hutíes como estructura terrorista. El propio Biden las sacó de esa categoría al poco de asistir a la Casa Blanca. Pero lo ocurrido no hace más que recapacitar lo hacedero y cerca que se está de la expansión del conflicto.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, afirmó que Estados Unidos debe avalar por su “hipócrita” apoyo a Israel en la “exterminamiento de mujeres, niños y civiles” en Lazo. “Por un costado, Estados Unidos aconseja a Israel a través de la prensa que pare la exterminamiento de mujeres, niños y civiles”, y por otro, les da apoyo para que continúen con sus operaciones, dijo Abdolahian en un coincidencia en Teherán con su homólogo omaní Sayyid Badr bin Hamad Albusaidi.