Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias, ha abierto una investigación para conocer las causas del descarrilamiento de un tren de mercancías que transportaba productos químicos, entre ellos argón líquido, este miércoles a su paso por la localidad ourensana de Vilamartín de Valdeorras.
Precisamente este punto lleva varios días registrando temperaturas máximas superiores a los 40 grados, por lo que los técnicos intentan determinar si este factor, el intenso y prolongado calor, influyó en la deformación de la vía que se detectó en la zona del descarrilamiento.
“Los hechos detallan que por el punto de descarrilamiento pasó la locomotora y seis vagones y que a partir del séptimo vagón descarrilaron cuatro vagones”, informaron fuentes de Adif consultadas este jueves por Europa Press. Así, “la carretera detecta deformaciones y se analizan las causas de esta deformación”, destacan las mismas fuentes consultadas.
Los hechos
Adif informó este miércoles de que poco antes de las 17.00 horas la circulación ferroviaria del tramo Ponferrada-Monforte de Lemos, entre Vilamartín y A Rúa-Petín, quedó interrumpida a causa del descarrilamiento.
La Xunta, por su parte, activó el plan de Protección Civil como medida de precaución ante accidentes en el transporte de mercancías peligrosas, debido a que uno de los vagones transportaba argón líquido. De los vagones afectados por el descarrilamiento, tres transportaban “mercancías delicadas”, según el 112.
Recursos de emergencia intervinieron en la zona con herramientas de contención y control. En concreto, se desplazaron efectivos de Adif, Bomberos de Valdeorras, GES de Valdeorras, Protección Civil, Policía y personal del Ayuntamiento de Vilamartín.
Aunque en un primer momento se había informado de un posible derrame de argón líquido, fuentes de la operación de la zona y de Renfe señalaron que el vagón que transportaba este producto no había tenido fugas. Sí vertió otro, que llevaba aceites cosméticos, que eran contenidos en una balsa hasta ser trasladados a otro continente para su extracción y tratamiento definitivo.
Además de retirar los vagones y comprobar los productos, los técnicos también analizarán las causas del descarrilamiento. Una primera inspección de la zona indicó que podría deberse a una deformación de la pista producida por el intenso calor registrado estos días en Valdeorras, con temperaturas máximas cercanas a los 43 grados.
El corte de circulación ferroviaria en esta zona, de vía única, afectó este miércoles a dos trenes de viajeros, según informó Renfe: un tren regional que une Vigo y Ponferrada y el Alvia entre Barcelona y Galicia. Los pasajeros fueron trasladados por carretera.
Cerca de las piscinas
El alcalde de Vilamartín de Valdeorras, Enrique Álvarez Barreiro, explicó a Europa Press que el descarrilamiento se produjo en un terreno anejo y una carretera municipal, en las proximidades del núcleo urbano y de la N-120.
Señaló que unos 300 o 400 metros de vía están afectados. La zona está vallada para que no entre población y los servicios de emergencia informaron al ayuntamiento de que no hay riesgo por los vertidos. El consistorio está pendiente de la situación debido, entre otras cosas, a la proximidad de las piscinas municipales al lugar del descarrilamiento.