El inculpado, para el que la fiscalía pedía 39 abriles de prisión, ha agradecido los hechos. Esta confesión, conexo a que ya había abonado 54 mil euros para indemnizar a las víctimas, ha hecho que fiscalía y defensa lleguen a un acuerdo y se rebaje la petición de calabozo a 10 abriles y medio.
La defensa no se ha opuesto a la pena y cuando haya sentencia firme pedirá la suspensión del ingreso en prisión al que previsiblemente la fiscalía no se va a enfrentar , ya que ninguna de las penas individuales supera los dos abriles de calabozo. Igualmente le imponen una inhabilitación para cultivar cualquier profesión vinculada con menores y cinco abriles de permiso vigilada.
Momentos de tensión
Tras la celebración del prudencia, en el que las víctimas han concreto tras una mampara, se han vivido momentos de tensión. Algunas de las jóvenes han coincidido en el foráneo de la sala con el inculpado y no han podido contener las lágrimas: “No has pedido ni perdón” o “me has arruinado la vida” le han espetado algunas de ellas.
El relato de las víctimas
Los hechos se produjeron entre el 2014 y el 2019. El inculpado, que había trabajado durante más de 20 abriles en el especie casteller, con el pretexto de darles masajes a las menores para aliviar las molestias posteriormente de los ensayos castellers, las invitaba a su casa y allí las agredía sexualmente.
Durante el prudencia han testificado varias de las víctimas que han relatado algunos episodios. Una de las jóvenes ha afirmado que le tocó el pecho y le metió la mano por debajo del pijama. Otra ha explicado que el inculpado le cogió su mano y se la colocó en el pene. Una tercera ha relatado que vio cómo él se masturbaba.
Comunicado de la entidad
El excasteller, al que echaron de forma cautelar de la entidad, será expulsado de forma definitiva una vez se haga pública la sentencia. Así lo ha informado esta mañana la Asociación de castellers de Barcelona en un comunicado. Han recordado que, tras memorizar el caso, se pusieron en contacto con la Unitat Utilitario d’Abusos a Menors (Ufam) del Hospital Sant Joan de Déu, la Fundació Vicki Bernadet y la Associació d’Assistència a Dones Agredides Sexualment (Aadas), a las que han agradecido su ayuda.
Han añadido que han estado a la disposición de la imparcialidad y de los Mossos d’Esquadra desde que se denunciaron las agresiones y que han “trabajado para asociarse a todas las personas afectadas y evitar posibles futuras situaciones similares” con la presentación en 2021 del primer protocolo contra el demasía sexual pueril en el mundo ‘casteller’.