¿Por qué filtraron secretos a EEUU los agentes del CNI detenidos?


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Metálico, ego, sexo y debilidades personales son causas habituales de captación de agentes extranjeros

Sede del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en Madrid.
Sede del Centro Doméstico de Inteligencia (CNI) en Madrid.Eduardo ParraEuropa Press
  • Espionaje Detenidos dos agentes del CNI por producirse información clasificada a los servicios de inteligencia de EEUU
  • Hemeroteca El ex agente del CNI Flórez, primer condenado por traición en democracia

El caso de los dos agentes del CNI detenidos por espiar para EEUU y filtrar información clasificada hace preguntarse qué es lo que provoca que un agente traicione a su país en beneficio de otro. Los controles internos del CNI sobre el uso de información secreta interiormente del centro en este caso han funcionado, al detectar que estos dos agentes estaban filtrando datos ilegalmente. Conocer el porqué ya es otra cosa.

Entre sus motivos estaba el más obvio y popular, el mosca. Es asegurar, una parte de la información fue vendida. Pero sin bloqueo, no todo fue así. El ego y otros motivos personales además han formado parte de esta presunta traición. De hecho, es una habilidad habitual por parte de los servicios de inteligencia el intentar enganchar a agentes extranjeros. En el fondo, es una parte básica del oficio del espionaje. Aunque, como en esta ocasión, pueda costar la mazmorra a los espías.

Un buen analista de inteligencia o un buen agente de campo saben ojear los puntos débiles de los objetivos que quieren entender. Así, una forma de motivar es a través del sexo: desde el chantaje a un agente con temas sexuales que podrían afectar a su vida, hasta los casos de captadores/as que utilizan el sexo como método de acercamiento a sus objetivos. Esto se conoce entre otros nombres como “honey pot” (el tarro de miel) o “honey traps” (trampas de miel), casos muy asociados a la Pelea Fría. El escándalo de la infiltrado rusa Anna Chapman, detenida en EEUU hace una división por trabajar para el SVR, ejemplificó recientemente el modelo de las modernas mataharis, en este caso incluso reforzado por ella misma con sus posados a lo chica Bond.

En otras ocasiones, en cambio, los objetivos no están interesados en tajante ni en el sexo ni en el mosca. Es la política lo que les mueve. Uno de los casos más conocidos y graves de traición fue el de Kim Philby, infiltrado del MI6 britano que durante más de 25 pasó información a la KGB de la URSS, adyacente a otros cuatro amigos suyos conocidos como El Círculo de Cambridge. Se cree que Philby fue reclutado por espías comunistas durante la Pelea Civil española, y poco luego comenzó a hacer carrera en el espionaje britano. Por su traición fueron asesinados decenas de agentes y fracasaron montones de misiones.

Otro caso, en este caso del banco contrario de la Pelea Fría, fue el del coronel ruso Oleg Gordievski, que en los primaveras 70 se convirtió en agente doble y trabajó para el MI6. Nunca quiso mosca ni favores, solo un plan de escape para él y su tribu en caso de que le pillaran. Su motivación fue ideológica o, si se prefiere, de conciencia: previó el colapso del coalición soviético y renegó de la “destrucción mutua asegurada” que imperaba entre los más radicales. Gracias a él, Margaret Thatcher y Mijaíl Gorbachov tuvieron un primer interviú muy fructífero que desembocó en una restablecimiento importante de las relaciones con la URSS.

EEUU, captador y captado

Y al igual que en este caso Estados Unidos ha sido el captador, otras veces además ha sido víctima de captaciones. Uno de sus casos más sonados y relativamente recientes fue el de la agente de origen puertorriqueño Ana Desbarajuste Montes, que espió durante más de 15 primaveras para Cuba pese a ser nacida en EEUU y sufrir trabajando para lo más suspensión del Pentágono una vida entera… precisamente como experta en Cuba.

A su vez, no es esta la primera vez que EEUU capta agentes extranjeros entre servicios que se consideran “amigos” (aunque cualquier habituado en Inteligencia mantendrá que en este negocio no existen los amigos, sino las relaciones de interés). En el BND, el servicio de inteligencia en el extranjero de Alemania, EEUU además realizó captaciones. Y no hay que olvidar que EEUU, a través de la NSA, uno de sus 16 servicios de inteligencia, espió durante casi 15 primaveras a la ex canciller Angela Merkel, como se descubrió gracias a los documentos de Edward Snowden.

Pese a las buenas relaciones diplomáticas entre Madrid y Washington, siquiera sería esta la primera vez que la comunidad de Inteligencia chaqueta decide proceder por desocupado. El reconocido asalto a la Embajada de Corea del Finalidad en Madrid en el año 2019 se sospecha que fue un encargo de la CIA a un clan foráneo que no fue lo suficientemente discreto.

El caso de estos dos agentes españoles que presuntamente han traicionado a su país tiene un precedente: el llamado caso Flórez, el primer condenado por traición en los primaveras de democracia. En aquel caso, su motivación fue económica, pues quedó demostrado, según la sentencia, que el agente Roberto Flórez ofreció traicionar información secreta a los servicios de inteligencia de Rusia. Esa misma sentencia no consideró probado que se hubiera consumado la saldo, aunque Fiscalía y Leyes del Estado lo sostuvieron.

Pero si poco bueno sacó el CNI del caso Flórez fue que empezó a implantar estos controles periódicos que hoy han conseguido desvelar otro caso que podría afectar a la seguridad doméstico. Ya en su momento, cuando se juzgó a Flórez, el CNI hizo pública la implantación de esas medidas de autodominio para evitar otros casos y, gracias a Dios para sus agentes, parece que esta filtración no ha afectado a ninguna operación en curso.

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