El Senado cubrirá la vacante del Constitucional y Feijóo ofrece una vía para renovar el CGPJ


El presidente del Senado, Pedro Rollán, impulsará en las próximas semanas la renovación de la vacante del Tribunal Constitucional irresoluto que corresponde a la Cámara Incorporación luego de que en los últimos meses la antecedente presidencia no impulsase esa renovación. Se comercio de la vacante que dejó en julio de 2022 el magistrado Alfredo Montoya Melgar.

Durante una entrevista en la Dependencia Cope, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha venido a confirmar este asunto, aseverando que el nuevo presidente del Senado «lo introducirá lógicamente en las próximas semanas en el orden del día como no puede ser de otra forma».

Feijóo ha llamado la atención sobre que el pleno del TC está compuesto por 12 magistrados y que desde el postrer año de la antecedente plazo al Senado le correspondía nombrar al sustituto de Montoya Melgar. Feijóo ha denunciado que en la antecedente plazo, siendo él senador, «fuimos incapaces que la Mesa donde tenía mayoría el Partido Socialista y sus socios lo incluyese en el orden del día».

Feijóo ha considerado que eso supone un «fraude evidente»el perseverar con 11 miembros el Tribunal Constitucional «y desmentir que el otro partido al que le corresponde una propuesta de magistrado lo pueda hacer». El Gobierno decidió la pasada plazo no permitir que se cubriese esa vacante si no se renovaba todavía el Consejo Universal del Poder Jurídico.

Feijóo ha criticado que el mismo Gobierno que acento de renovar el CGPJ no quiere cubrir la vacante del TC. Actualmente en el pleno hay 7 magistrados presumiblemente progresistas y 4 de corte conservador. Con la renovación de esta vacante se iría a un reparto de 7 a 5.

Una propuesta para el CGPJ

Sobre la renovación del CGPJ, Alberto Núñez Feijóo ha donado muestras de que las posiciones para un acuerdo están allí. Pero a la vez ha clarificado la posición de su partido. En primer empleo denuncia que Pedro Sánchez no persigue «la renovación» del víscera sino «su control político». El PP plantea que se pacte una ley para modificar la forma de disyuntiva de los vocales del CGPJ y que «de forma simultánea» se renueve el Consejo.

Es aseverar, la próxima renovación se haría todavía en saco a la ley vivo, pero siempre habiéndose comprometido antaño con un pacto las dos principales formaciones para reorganizar la ley. Feijóo ha dibujado cuál sería la hoja de ruta: «Hagamos un plan de ley y renovemos el Consejo. Firmemos un pacto y a la vez que renovamos el Consejo ese plan de ley entra en la Cámara y lo presentamos como un pacto notorio».

El presidente del PP ha concedido que «durante la tramitación parlamentaria nos pueden engañar», pero aún así ha insistido en que lo haría porque «algún peligro tendremos que valer». Pero ha insistido en que el Gobierno hasta ahora «se ha incapaz de forma sistemática a modificar la ley» porque quiere «seguir nombrando los 20 miembros del Consejo Universal por el procedimiento habitual».

Feijóo insiste en que Sánchez es «el único que ha manipulado el Consejo» al quitarle las competencias

Feijóo ha insistido: «¿Renovación del Consejo Universal del Poder Jurídico? Sí. ¿Control político y público del Consejo Universal del Poder Jurídico? No. Y creo que no podemos ser más claros». Ha dicho el presidente del PP que ahora la pelota queda en el tejado del Gobierno, recordando que esa reforma de la ley es un planteamiento que llega desde la Comisión Europea.

Asimismo ha criticado que hasta la momento Sánchez es «el único que ha manipulado el Consejo» al quitarle las competencias produciéndose el enorme problema de no poder proceder a cubrir las vacantes del Tribunal Supremo. Competencias que parcialmente luego devolvió modificando su antecedente carta cuando el Gobierno quiso que si pudiera nombrar a magistrados del Tribunal Constitucional. Denunciaba Feijóo que eso ha donado empleo a un «Consejo mutilado con una especie de corte y confección de un traje que le interesa a Sánchez».

Sucede que el clima es de mucha desconfianza tras la ruptura de hace un año, cuando ambas partes hicieron su postrer intento de negociación. Entonces las negociaciones se rompieron cuando Pedro Sánchez confirmó a Alberto Núñez Feijóo en conversación telefónica que se disponía a suprimir el delito de sedición del Código Penal. Poco que, en privado, Félix Bolaños le negaba a Esteban González Pons cuando éste le preguntaba por las informaciones periodísticas, incluida la de este diario, que apuntaban al respecto.

En aquel momento, por otra parte, se negociaba una carta para despolitizar la Ecuanimidad estableciendo criterios que habrían impedido lo que luego hizo el Gobierno: nombrar a su antecedente ministro de Ecuanimidad como magistrado del Tribunal Constitucional. Por su parte, el PSOE siempre ha perceptible a Feijóo de tener cedido a las presiones de una parte de la derecha y de la judicatura para no renovar el Consejo. Y lo cierto es que los dos planteamientos son complementarios. Aunque en un momento el PP quiso desvincular esta renovación de la cuestión de la sedición, llegó un punto en que Génova interpretó que los dos medios no podían coincidir en el tiempo.

Esta mañana Feijóo ha recordado parte de esos episodios al incidir en que «el señor Bolaños nos mintió». Y lo ha cliché varias veces: «Y lo digo de forma clara y nítida. El señor Bolaños nos mentía mientras estábamos negociando la renovación del Consejo Universal del Poder Jurídico y nos mintió de forma reiterada y constante, negando que el Gobierno estuviese negociando con nosotros la renovación del Consejo y con los independentistas negociando la matanza del delito de sedición y la reducción del delito de malversación. Luego, nos mintió de una forma tan descarada, tan obvia y por escrito, porque nos lo remitía por escrito, la incapacidad de estas negociaciones, que hoy verle como ministro de Ecuanimidad comprenderá que no tranquiliza a nadie».

Negociación fallida

Encima, desde el PP recuerdan que esta negociación fallida, que empezó forzada por la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del CGPJ, ha tenido luego episodios que apuntan a la yerro de voluntad del PSOE. Primero por los mencionados casos de Juan Carlos Campo y Laura Díaz como magistrados del TC. Pero todavía cuando el pasado mayo el PP llevó al Congreso una Proposición de Ley «para ser consecuentes con lo que pide el Comisario de Ecuanimidad Europea y para que los de los 20 vocales del Consejo, 12, que tienen que ser magistrados y jueces, los elijan los magistrados y jueces y los otros 8 juristas de inspección y prestigio los elijan las Cortes». Feijóo ha recordado que el PSOE votó en contra de ese planteamiento.

El presidente del PP ha dicho que es «absolutamente imitado» que no quieran renovar el CGPJ, pero que lo que no quieren es que acabe como el Tribunal Constitucional, como el Consejo de Estado es aseverar, «con un control político de las instituciones», porque ha insistido, «el objetivo de Sánchez no es renovar el Consejo el objetivo de Sánchez es controlar los miembros del Consejo que es una cosa absolutamente distinta».

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