Las actividad docente continuará en el interior del colegio Brewster de Chamberí, que ha conseguido esquivar ‘in extremis’ la orden de suspensión que pesaba sobre él por dar clases sin deshonestidad. El Chancillería de lo Contencioso-Oficinista número 14 de Madrid ha regular paralizar el precinto, que debía ejecutarse, a más tardar, el lunes, adecuado «a los perjuicios que se ocasionarían» y que «perjudicarían gravemente a los 152 niños escolarizados en pleno curso escolar 2023/2024».
La entidad de élite saco, que comenzó su camino en septiembre en Madrid, solicitó a la Jurisprudencia medidas cautelares a posteriori de que la Agencia de Actividades del comunidad ordenase su suspensión por efectuar sin deshonestidad, tal y como informó este diario. El plazo poliedro por el organismo vencía el 11 de diciembre. Si el colegio –situado en los números 3 y 5 de Eloy Gonzalo, donde estuvieron el Instituto Homeopático de Madrid y el palacete del Marqués de los Salados, del siglo XIX– no cerraba, la Policía Municipal procedería a su precinto.
El enjuiciador, según ha podido entender torrevieja news today, estima en su resolución «la ponderación de los intereses en conflicto y la clara desaparición de graves perjuicios a los intereses públicos». Tras tener conocimiento de que podrán continuar, fuentes del Brewster manifiestan su «voluntad de colaboración con el consistorio y el resto de Administraciones Públicas, desde el convencimiento de que la cooperación entre el sector privado y el sabido redunda en beneficio del conjunto de la sociedad».
El centro educativo inició su actividad en Madrid en septiembre de este año en dos edificios declarados Perfectamente de Interés Cultural y que estaban hasta ese momento en desuso. Los tienen en régimen de inquilinato por un plazo de 30 abriles. El 6 de septiembre, un día ayer del inicio del curso escolar, los dueños del Brewster presentaron una afirmación responsable para impartir docencia, poco que la Agencia de Actividades declaró insuficiente. Necesitan deshonestidad, estimó el organismo, por lo que decretó el precinto temporal. Asimismo, el centro estaba irresoluto de la aprobación de un plan específico presentado por los propietarios de los edificios para modificar el uso de edificio de inodoro a educativo.
El pleno de Cibeles dio el trillado bueno a este plan la semana pasada, un paso que ya permite a los representantes del colegio criollo solicitar la deshonestidad y regularizar su situación. Los alumnos continuarán el curso en las actuales instalaciones del colegio, mientras se resuelve definitivamente la situación urbanística.