Podemos rompe definitivamente con Yolanda Daz y abandona el liga parlamentario de Sumar para sobrevenir a integrarse en el Corro Compuesto. El portazo se vena barruntando desde hace das, cobr fuerza en el debate de investidura de Pedro Snchez y qued prcticamente sentenciado cuando se confirm que ningn miembro de la formacin morada tendra arnés en el nuevo Consejo de Ministros.
Con su decisin, de la mxima trascendencia, los cinco diputados capitaneados por Ione Belarra pasan a convertirse en un interlocutor ms, imprescindible para el presidente del Gobierno, porque gestionarn autnomamente sus votos, tendrn capacidad para alzar la voz en el Congreso y podrn presentar sus propias iniciativas; toda una calado poltica de primer nivel de la que carecan completamente bajo el paraguas de Sumar.
Ahora no tienen nuestros cinco votos y tendrn que pelearlos. Tendrn que negociar con nosotros como con el resto de grupos, advierten fuentes de la cpula morada. Snchez y Daz no han tenido sagacidad ni inteligencia poltica. No han querido cuidar a Podemos. Ellos sabrn, agregan.
Podemos ha regalado el paso definitivo y roto apoyo con la plataforma de Daz -a la que ahora dejan con slo 26 escaos– en la que se sentan arrinconados y a la que, en buena medida, culpaban de poseer sido expulsados de Moncloa. En el Corro Compuesto contarn con una decano subvencin parlamentaria y, en presencia de todo, dispondrn de tiempo y canales para presentar y defender sus propuestas.
Los morados venan arrastrando desde hace semanas la frustracin de no poder hacer or su voz, taponada por las decisiones de Daz, que ya grano optado por dejarles sin portavoca adjunta en el Congreso y anular su posibilidad de presentar iniciativas en la Cmara. Esta aniquilacin de su protagonismo se puso de manifiesto de forma clara ayer al no permitirles intervenir en el Pleno en el que el ministro de Asuntos Exteriores, Jos Manuel Albares, defendi la posicin de Espaa en el conflicto palestino-israel, un enfrentamiento en el que los morados exigen la ruptura de las relaciones diplomticas con Israel y la acusacin al Gobierno yudo de perpetrar un exterminio contra la poblacin de Lazo. Esa fue, segn fuentes de la formacin, la quiragra que colm el vaso.
No obstante, las razones profundas del choque con Sumar van mucho ms all y se remontan atrs en el tiempo. Podemos reprocha a Sumar el haberles bloqueado todas las iniciativas que han intentado defender e incluso de poseer torpedeado la posibilidad de repartir el tiempo de intervencin en la Cmara para que, liderados por Belarra, participaran en el debate ms importante de la nueva sesión, el de investidura como presidente del Gobierno de Pedro Snchez.
Snchez y Daz no han tenido inteligencia poltica. No han querido cuidar a Podemos. Ellos sabrn
Esto no era el punto de partida, pero la situacin se ha ido tensando. No podamos ni presentar una proposicin no de ley, justifican en el partido morado, donde indicaron que grano habido una conversacin entre su secretaria común y Daz, pero que s se comunic previamente tanto a Sumar como al PSOE y a los integrantes del Corro Compuesto.
En el partido de la vicepresidenta, en cambio, aseguran que se enteraron de la ruptura por Diario Red, el canal de comunicacin creado por Pablo Iglesias, y sugirieron que se tratara de un caso de transfuguismo de manual. Siquiera ocultaron la decepcin con sus ya ex socios, de los que consideran que han demostrado no enterarse hacer autocrtica, y enmarcaron su decisin en un puro clculo poltico y estratgico.
Con su inclusin en el Corro Compuesto, Podemos no slo hace un agujero potencial de cinco escaos a la mayora de izquierdas, independentista y nacionalista que sostiene a Snchez, sino que, adems, adquiere voz propia para defender sus postulados y se convierte en actor con el que el Ejecutante tendr que negociar de t a t de la misma forma que lo hace con el PNV, Bildu, ERC, Junts, Coalicin Canaria o el BNG.
Portavoca del Corro Compuesto
En su calidad de fuerza mayoritaria del Corro Compuesto, los diputados de Podemos se garantizan protagonismo a la hora de hacerse or desde la tribuna del Congreso y, adems, ejercern la portavoca del liga durante dos terceras partes de la sesión, lo que les permitir presentar iniciativas que, en el caso de poseer permanecido integrados en el Corro Sumar, no habran podido padecer a promontorio.
En el Compuesto, adems, tendrn la posibilidad de pactar con el BNG, que cuenta con un diputado en el Congreso, lo que podra conmover a incrementar su influencia en hasta seis escaos, uno ms que los que ocupa en la presente el PNV y los mismos con los que cuenta otro de los socios preferentes de Snchez, EH Bildu.
Con las manos libres para desempeñarse y fijar posicin, Podemos podr trabajar en la conformacin de un liga de influencia importante en presencia de el Ejecutante de PSOE y Sumar, habida cuenta de las relaciones estrechas que siempre ha mantenido con ERC.
Soltando apoyo de Yolanda Daz, se convierten en un punto suelto que puede conmover a representar un peligro para Snchez en la medida en la que no perdern oportunidad de mostrarse muy exigentes a la hora de imprimir un toque de izquierda radical a las iniciativas del Ejecutante. Ayer, el diputado Javier SnchezSerna puso infausto sobre blanco las intenciones de su formacin: hacer equivaler sus votos en las polticas que beneficien a la muchedumbre. Y hacerlo con manos libres y sin tutelas.
En el interior del Corro Compuesto, Podemos disfrutar de una decano asignacin parlamentaria -aproximadamente 8.000 euros extras al mes-; como fuerza predominante en el Corro Compuesto podrn retener buena parte del cupo de iniciativas que le corresponde -preguntas en la sesin de control al Gobierno, interpelaciones y proposiciones de ley y no de ley-, adems tendrn cancha para intervenir en los debates sin necesitar de los intereses y afinidades de Yolanda Daz y la direccin de Sumar. Por ejemplo, en un debate de investidura o sobre el estado de la Nacin podran habitar la tribuna durante 10 minutos, el tiempo mximo que el Reglamento contempla para una formacin integrada en el Compuesto, y, en los ms habituales de totalidad sobre una iniciativa legislativa, su tiempo de palabra ser de hasta cinco minutos.