El chef gachupin José Andrés, uno de los cocineros más mediáticos del mundo y premio Princesa de Asturias de la Concordia, visitó este miércoles la asiento zamorana de Villardeciervos para conocer de primera mano los detalles del ‘Bosque Cascajares’, la iniciativa solidaria a través de la que la empresa palentina responderá a todo el «cariño» que recibió a posteriori del incendio que redujo a cenizas su sede de Dueñas (Palencia) el pasado 26 de enero.
Para hacer ingenuidad esta idea, en la que Cascajares cuenta con el compromiso de Fundación Caja Rural de Zamora y la Agrupación de Castilla y Valeroso, la empresa ideó cercano a José Andrés ‘Ave Fénix’, una prescripción de pularda que da origen al esquema nacido de la adversidad y el agradecimiento al «gran cariño, el apoyo incontestable y la enorme confianza en la recuperación que la sociedad, volcada con ayudar a la empresa en sus peores momentos, transmitió cero más ocurrir la desgracia«, según informó la compañía.
Por cada pularda ‘Ave Fénix’ vendida, Cascajares plantará un árbol en la Sierra de la Culebra, arrasada en 2022 por los dos incendios forestales, uno de ellos el maduro de la historia de España. La tragedia afectó a un total de 57 municipios. Si las previsiones se cumplen, esta recuperación forestal conllevará la plantación de 30.000 ejemplares, en su mayoría pinos y robles. La suma de todos ellos dará como resultado la creación del ‘Bosque Cascajares’.
El chef asturiano residente en Estados Unidos estuvo acompañado durante esta simbólica turista por la alcaldesa de Villardeciervos, Rosa María López; el director común de Caja Rural Zamora, Cipriano García; el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez y el presidente de Cascajares, Alfonso Jiménez.
Para José Andrés, cuando se calcinación un bosque «se pierde el futuro pues con los árboles se queman los sueños de mucha multitud que depende de lo que genera esta tierra». A su madurez son muchas «las formas de ayudar a que una región se regenere, a que la multitud tenga esperanza y a evitar que los jóvenes se vayan de estas zonas rurales» por lo que reclamó «que no olvidemos a la Sierra de la Culebra».
Por su parte, Cipriano García destacó el «confirmación» que supone la turista de José Andrés y su forma de involucrarse en el esquema «para acentuar la atención, poner en valía todas las posibilidades de esta zona y que nadie se olvide de que lo que ha acontecido aquí». Es muy importante, añadió, que una desgracia como la sucedida en la Sierra de la Culebra «permanezca en la memoria una vez que pasa el momento puntual para que la ayuda y los proyectos de mejoría tengan una continuidad».
Finalmente, el presidente de Cascajares y promotor de la iniciativa, Alfonso Jiménez, agradeció la disposición de José Andrés «quien, cuando se quemó nuestra factoría, llamó para preguntarnos en qué podía ayudar, y como él mucha multitud que nos ha tendido la mano en estos meses y a los que Cascajares quiere devolver todo ese cariño», recoge la empresa en un comunicado.
Jiménez recordó que Cascajares tiene orígenes zamoranos -criaron sus primeros capones hace 35 abriles en la asiento de Cigarral de Moreruela- y que el paralelismo entre uno y otro incendios, separados por al punto que seis meses, propició que la desde la empresa quisieran ayudar a algún «tan cercano a nuestros orígenes».
30 hectáreas
El ‘Bosque Cascajares’, de aproximadamente 30 hectáreas, materializa el compromiso de la empresa con su entorno. Avalada por el certificado ‘Residuo 0’, transforma hoy en capital el 90 por ciento del residuo que genera, pero nunca había acometido un esquema medioambiental de esta magnitud. Cada árbol plantado absorbe aproximadamente entre diez y 30 kilos de CO2 por año por lo que, una vez finalizado, el esquema supondrá la aniquilación del dióxido de carbono equivalente a las emisiones de 450 coches medianos.
El esquema se ubicará en un sitio del monte Candela Extenso y Ranomalo conocido como El Portillo, uno de los más afectados por un fuego que se llevó por delante varias vidas humanas y calcinó una extensión de dominio superior a las 60.000 hectáreas.
La iniciativa incluye, adicionalmente, la recuperación micológica de esta zona, que hasta que se produjo el incendio era una de las más productivas de la provincia de Zamora adicionalmente de representar una de las grandes fuentes de ingresos de la Sierra.