Las banderas de todas las comunidades autónomas presiden el patio del Congreso de los Diputados y enmarcan las intervenciones de todas las personalidades que se dan cita para conmemorar el 45 aniversario de la Constitución. Fondo multicolor que refleja la complejidad del país y todavía la igualdad. Ninguna enseña por encima de otra. Ninguna más holgado ni más pequeña. Diferencias que sí existen en la presente relación del Gobierno con los ejecutivos autonómicos y que varios presidentes regionales denunciaron este miércoles en ese círculo.
«Ningún zona debe ser menos que otro y esa igualdad se rompe cuando se empiezan las negociaciones bilaterales», señaló Alfonso Rueda, presidente de Galicia. Uno de los cinco barones regionales que arroparon a Feijóo en la fiesta de la Constitución. El gallegó pidió a Sánchez que convoque cuanto antiguamente la Conferencia de Presidentes para recuperar esa igualdad perdida con los acuerdos alcanzados por el PSOE con los separatistas catalanes. «No podemos permitir que lo construido entre todos sea destruido por una sola persona», advirtió Fernando López Miras, responsable del Ejecutor de la Región de Murcia, donde se implantará una nueva asignatura en la ESO sobre la Constitución. «La mejor guisa de perpetuarla es enseñarla».
Palabras compartidas por varios de los barones populares presentes, preocupados por la «inquietud» del momento y el «desmantelamiento»del espíritu de la Transición.
Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y Héroe, pidió a Sánchez una «consejo profunda» porque «estamos viendo cómo se está degradando la calidad democrática» del país.
Se refirió el popular a no tratar «de colonizar instituciones o poderes del Estado como es el Poder Procesal», ni de manejar «como si fuera un coyuntura de cartas las instituciones a su antojo». Advertencia que repitió Juanma Bronceado Bonilla, presidente de Andalucía, que exigió que los políticos se sitúen «lo más alejados posible del poder contencioso».
El andaluz pidió a Sánchez que escuche a Feijóo y que se refugio a negociar sobre el Consejo Común del Poder Procesal. «Debería aprobar la reforma», señaló, al tiempo que la calificó de «coherente». Incluso estuvo presente Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid, aunque prefirió mantenerse en un segundo plano, paje de Feijóo, pero sin hacer declaraciones.